Trio tio tia tio (1)

Germán cuenta parte de su historia, que no es mucho, pero vale de introducción.

Germán

Yo me llamo Germán y os diré que ganarse la vida es duro. Yo tengo un pequeño negocio de reparto de barriles de cerveza y refrescos y da lo suficiente como para que tiremos mi esposa y mis tres hijos. Frasco es mi empleado y ayudante, y nunca perdona ni un día para recibir su cobro.

Es por eso que el día en que presté 1500 € a mi amigo Arnaldo, cometí un gran error, porque luego se hizo el moroso para pagármelo de nuevo. Lo telefoneaba, lo buscaba, iba a su casa pero siempre salía Ma...

Trio tio tia tio (2)

Frasco, otro de los protagonistas, cuenta su versión, que no es mucho más, pero aclara las cosas un poco.

Me llamo Frasco y trabajo descargando barriles para un tal Germán, un tipo no muy espabilado al que hace tiempo un amigo le escamoteó 1500 €. No era mi problema y exigí mi mensualidad aunque él tuviese problemas económicos. De entre darle una paliza a su amigo Arnaldo para sacarle el dinero o ir a follarnos a la mujer de éste, elegí la segunda opción como compensación a mi mes de duro esfuerzo laboral.

La nena está muy buena y la conocía de sobra de verla en bares y en el mercado. Nos presentamo...

Trio tio tia tio (3)

Mamen lo cuenta todo. Es el final de una torrida historieta.

Me llamo Mamen. Quiero contar lo de la visita de Germán y su empleado, Frasco. Vinieron a verme diciendo que mi marido les debía dinero y que yo tenía la posibilidad de saldar la deuda ofreciéndoles mi cuerpo. Me hice la ofendida, pero a decir verdad había sido una casualidad que ellos llegasen en el momento en el que me estaba duchando y me masturbaba frotándome la esponja en el coño. Tenía esa fantasía común a muchas mujeres de los dos desconocidos que irrumpen en su hogar y la fuerzan a tener sexo...

La sopa

Jamás volvería a probar aquella horrenda sopa...

Con los codos sobre la mesa y sin ningún entusiasmo, miraba el líquido blancuzco del plato. Tanteé con la cuchara los fideos y los tropezones de carne y verdura, sin decidirme a comer. ¡Qué poco me gustaba aquella porquería!

  • ¡Ana, por favor, cómete de una vez la sopa!

  • ¿Por qué tenemos que comer siempre la asquerosa sopa?

  • ¡Porque no tenemos dinero para caprichos! ¡No me pongas nerviosa y come!

Pero yo no quería y sólo la comí con amenazas y a disgusto. Pero entonces decidí...

Hey jim!

El desenfreno hasta donde nos lleva.

Hey Jim!

_"La serpiente de once millas te sorprenderá en cualquier momento, nunca la esperes. Ella estará cerca de ti, y cuando ella lo desee, acudirá a ti, y te comentara sobre sus magníficos secretos y grandes aventuras, hasta llevarte con ella. El viaje será sobrenatural, te llevara a un lugar mas allá de cualquier limite que tu mente pueda imaginar, te envolverán sus palabras y no te darás cuenta cuando estés allí…".

Junto con esas bizarras y poéticas palabras, unidas en un mismo sent...

Carta a un amor que no me pertence

Una mujer después de hacer el amor con su amante, le escribe una carta, que quizas no reciba nunca.

Querido Nicolás:

Ni siquiera se porque estoy aquí, ni siquiera se porque te escribo, quizás soy tan cobarde que no se decirte lo que siento por ti en tu cara, mirándote a los ojos o cuando hacemos el amor.

Te acabas de marchar y ya noto que me faltas, pero nunca te lo diré, nunca, jamás te diré que te echo de menos que necesito tus manos para volar, que con tu boca me das la saliva que apaga esta sed que nunca tiene fin, tengo mono de ti, de ti.

Giro la cabeza y miro esta cama que aca...

Desde mi ventana

Una mujer se arrepiente por lo que lo pudo haber sido y no fué.

Desde mi ventana

Hoy es domingo, todo está tranquilo, la gente aprovecha para dormir después de una noche de fiesta, son las ocho de la mañana y ya estoy frente a mi ordenador intentando plasmar todo lo que siento, a pesar de que me fui a dormir a las dos de la mañana intentando asumir todo cuanto sucedió el viernes por la noche.

Cuando me llamaste no creí ni por un momento que eras tu, no se porqué tu voz se me hacía de otra manera, con otro color, me quedé unos instantes sin saber que de...

A ti

Sabes perfectamente lo que deseo, te pones sobre mí, tu sexo erecto se acerca al mío. suspiro y fijo mi mirada en la tuya, no nos hacen falta las palabras,

A TI.

(Para mi amado y querido prometido).

A ti, que lees todos y cada uno de mis relatos, a ti que en ellos te ves reflejados, a ti que me dedicas las más hermosas palabras, a ti que siempre me ves con buenos ojos. A ti, que nada puedo negarte, a ti quiero dedicarte tan solo por un minuto todas mis palabras.

A ti que con cada una de mis letras te transportas a ese mundo donde sólo estamos tú y yo. Y entonces poco a poco me desnudas, besando cada poro de mi piel, la habitación se...

Ecos noctámbulos

A veces, a altas horas de la noche, a través del email se suceden dulces equívocos con pizca de celos remotos y tiernos contactos, pero la luz del día siempre trae sorpresas...

Ecos noctámbulos

Abro el mail

Bandeja de entrada: Tiene un mensaje nuevo (1)

Lo leo......

Respondo....

Pincho REDACTAR NUEVO MENSAJE...

Mientras ejecuto todas estas tareas, los pensamientos de ella, desde nuestro lecho volaban sin freno….

Clap, clap, clap, clap,

resonaban cada vez más insistentemente

los golpes sobre el teclado

del que decía ser mi hombre

aunque no terminaba de demostrarlo

y mantenía su lado frío en nuestra cama.

...

Semen en la cara

Sensaciones contradictorias en una mujer que parece tener claro su papel de esposa y madre.

Llegué a casa más o menos a la hora acostumbrada. Disponía de unos veinticinco minutos para preparar la comida de mi marido, que vendría del trabajo, y de mi hijo, que llegaría del instituto. Antes de poner el agua a calentar para cocer la pasta, me dirigí a mi dormitorio para cambiarme la ropa de calle por una más cómoda de estar en casa. Como debía apresurarme para que no se hiciese tarde empecé a desabotonarme la blusa a lo largo del pasillo y a aflojar la cremallera de mi falda, pero al pasar por...