Diario de un Consentidor 96 Vidas paralelas

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor

Vidas paralelas

—Mírate, si estás en los huesos; y esas ojeras… No lo voy a consentir, estás obsesionada.

—Solo unos días más, ya casi estoy acabando.

—Eso llevas diciendo… ¿cuánto? No Carmen, no. Te  escucho y me asustas, hablas de esa náufraga como si fuera otra persona. Te concedo una semana, después te vienes a casa o si no...

—Irene, por favor.

—No soporto verte así, no te imaginas cómo has cambiado. Tienes que parar, no sé si estás consiguiendo lo que buscas pero por ...

Hércules. Capítulo 21. El Club Janos.

A pesar de que ya habían acudido a aquel club varias veces nunca se acostumbraría a aquello. Joanna se sentía tan nerviosa y vulnerable que estaba a punto de salir corriendo. Solo una sonrisa de aliento y un ligero cachete de su novio le animaron a continuar.

Capítulo 21: El Club Janos.

Después de dar a Sergio instrucciones para que no se interpusiese en su camino, volvió al  piso franco. Cuando llegó faltaban solo tres horas para el amanecer y decidió aprovecharlas para dormir, dejando la lectura de los informes para la mañana siguiente.

El sol, atravesando la ventana del pequeño estudio, le dio en la cara despertándole. Echó un vistazo para cerciorarse de que los dos tortolitos seguían durmiendo y leyó los informes del detective en el ordenador...

Una noche llena de sorpresas

Una noche en un club swinger con una pareja de amigos (basado en hechos reales)

Llevamos juntos el suficiente tiempo como para saber que somos celosos a la hora de que otros nos miren siquiera con algún mínimo interés. Aun recuerdo cuando empezaba a conocerte y aun cuando no eras Mía ni yo Tuyo, sabía a ciencia cierta quien te lanzaba una indirecta mal disimulaba con intenciones de llamar tu atención. Lo reconozco, me entraban ganas de cogerte y besarte delante de todo el mundo, de ponerme delante tuya como si fuera un escudo humano y decir… dispara otra vez… dispara si tienes lo que h...

Michelle y Silvy, preciosas y distintas

Un encuentro con dos preciosas profesionales hacen las delicias de mi cuerpo

Hola,  lo que podréis leer a continuación es el segundo relato de una serie que he decidido escribir como recuerdo de las experiencias vividas a lo largo  de años de actividad sexual plena. Son absolutamente verídicos, sin maquillaje y sin adornos para decir que nadie era supernada, ni increíblemente nada, la vida no es una pelí porno ya me entendéis, sin embargo en ocasiones te aporta facetas del  sexo diferentes con sensaciones. Gracias a esas personas que han compartido conmigo esos momentos.

Res...

Minie descubre que Charleston no es un baile

Acompaño a mi amiga Minie en su primera visita a un club liberal.

Hola, lo que podréis leer a continuación, es el cuarto relato de una serie que he decidido escribir como recuerdo de las experiencias vividas a lo largo de los años de actividad sexual plena y que son absolutamente verídicos, sin maquillaje y sin adornos para decir que nadie era súper nada ni increíblemente nada, ya me entendéis, sexo diferente, pero al fin y al cabo sexo entre personas normales.


Respecto a mí, soy un hombre casado de 35 años de complexión fuerte, el vecino, tu c...

Continuación de la comida de la oficina.

Mi esposa quedó muy apenada por tener relaciones con mi amigo Antonio.

El lunes siguiente que llegué a la oficina sentí que tenía unos cuernos de Reno Canadiense que no podría pasar por la puerta, estaba muy nervioso de ver de nuevo a Toño por todo lo ocurrido con mi esposa Gaby.

Entré a mi privado y me puse a trabajar, pero no me podía concentrar solo veía las imágenes de Antonio y mi esposa cogiendo, por un lado me excitaban y por el otro me preocupaba de que Toño lo divulgara.

En eso estaba cuando veo que Antonio pasa por fuera de mi oficina no se detiene, se si...

Encajada en el baño

Pareja se pone a hacer cochinadas en el baño y la cosa se complica.

Tuve que ir inmediatamente a expulsar su semen de mi coño y lavar mis bajos. El problema era que el pequeño baño estaba comunicado con el pasillo de un lado y con el dormitorio donde Anna y Frank jodían a gritos y la verdad es que era un corte.

Después de un momento de vacilación, me dije  “que les jodan, esta es mi casa" y cruce el umbral de la puerta con una mano tapando mi agujero lleno de esperma.

Un rápido vistazo al cuarto y la cama me permitió ver a Anna, que era empalada por su amante.  ...

Hoy se cumplen dos años.

En recuerdo de aquella maravillosa noche en que mi esposa se convirtió en puta.

Mi esposa y yo hemos fantaseado mucho con hacer un trío, pero no pasaba de ser solo un calentón al momento de tener sexo, pues pasaba el momento y no se volvía hablar nada. Gabriela tiene 32 años y es una mujer muy atractiva, ella es blanca con pelo castaño con destellos rojizos, de tetas regulares pero muy bien puestas a pesar de nuestros dos bebes, (cuatro y dos años) sus nalgas son preciosas, muy redondas y respingonas, con una cinturita muy breve unas piernas largas muy bien torneadas.

En mi...

Diario de un Consentidor 95 El largo y tortuoso...

Esta es una historia de deseos, emociones, placeres, dudas, decisiones y pensamientos, es la historia del camino que nos llevó a Carmen, mi mujer, y a mí a lanzarnos a vivir las fantasías inconfesables que sin saberlo compartíamos en silencio cada vez que hacíamos el amor

Capítulo 95

El largo y tortuoso camino

El camino de Mario

—¿Tú?

Raúl separó la espalda del sillón desde el que había comenzado a escucharme como si hubiera recibido una descarga eléctrica, apoyó los brazos sobre la mesa y se quedó mirándome incrédulo.

—Si yo, ¿qué pasa, no te consideras capacitado para tratarme? Si piensas eso me insultas.

Raúl Montes había sido mi mejor alumno de doctorado. Luego, cuando se interesó por los trabajos que yo realizaba con una nueva técn...

Intercambio con una pareja de amigos

Una noche cenando con una pareja de amigos, la velada comienza tranquila y poco a poco se anima hasta terminar de una manera muy excitante.

Intercambio con una pareja de amigos

Me llamo Juan,  tengo 34 años, mido 1,90 y peso 85 kg, hago deporte habitualmente y tengo buena percha. Mi pelo es moreno y corto, he ganado en atractivo con los años. Soy ingeniero industrial y tengo un buen puesto en una empresa importante a nivel nacional. Estoy casado con Victoria, ella es una mujer guapa de 32 años, mide 1,70 y pesa 70 kg, está rellenita, es rubia, simpática y muy divertida. Llevamos juntos 7 años y nos llevamos muy bien. Tenemos un hijo de do...