Gemidos nocturnos
Escuchar a la vecina, pared con pared en el dormitorio, teniendo relaciones sexuales, cambia la vida de una esposa.
Gem idos nocturnos
- “¡Oooh,.. Síiiii... ¡Oooh!,.. Síiiii... ¡Oooh!,.. Síiii”
Meli Henson se despertó y se dio la vuelta para mirar los dígitos del reloj de la mesilla... Justo era después de la medianoche, como sabía que sería.
Los sonidos de la voz de su vecina desde la pared contigua, continuaron escuchándose:
- “¡Oooh, Dios!... ¡Síiii!”
El edificio de siete plantas tenía dos pisos por planta... La disposición de los dormitorios principales, con un baño a un lado, hizo...