Romance Parroquial 3 (amor puro e interferencias)
A veces los demonios habitan en uno otras veces están afuera
-Finalmente tengo un hombre y le voy a dar todo el placer que él me da a mí, relájate amor.
Chupó con ganas y pajeaba mi mástil con entusiasmo, me volvió tan loco ver ese objeto de deseo con mi verga en su boquita, jamás podría haber imaginado que sucediera esta noche, no pude aguantar mucho.
-Voy a acabar amor, salte por favor
-Dame todo, es mìo—y se aferrò fuerte al tronco y succionò desesperada
Acabè de una forma como hacìa tiempo no lo hacìa, me ponìa terriblemente que ella solit...