Eloy y Marisa - 10

Mientras que parece que Marisa por fin va aceptando su situación, a Eloy se le complican las cosas con Cristina, quien parece muy decidida a tomarle la delantera a todo el mundo y tener muy claro lo que quiere.

Eloy y Marisa - 10

Esa misma noche, mientras que Eloy y Cristina dormían uno en brazos de otro, Blanca y Carol habían conseguido por fin sacar a su hermana por ahí a divertirse. Lo que inicialmente les pareció un buen plan a ambas, una buena idea para que se fuese recuperando y alejándose poco a poco de sus ideas sobre “Eloy”, empezó a preocuparles cada vez más a medida que avanzaba la noche. Marisa empezó tranquila, con el bajón que últimamente llevaba no es que fuese la alegría de la noche, pero...

Confesar un fetiche: Infidelidad

¿Y si lo que excitara del sexo infiel fuera la traición al marido? Si lo que importa sobre todo es llevar un anillo en el dedo mientras te folla un desconocido... y sentirte mala, sucia y una golfa. Gozarlo...

El primer paso para afrontar un problema es reconocer que lo tienes. Yo, que de un tiempo a esta parte tengo la extraña virtud de atraer a personas que me los cuentan, me encontré el otro día con una mujer que se dispuso a hablarme del suyo. Sin pelos en la lengua, y con dos tazas de café entre nosotras, me dijo que era infiel.

La diferencia entre esa historia y cualquier otra era sin duda la protagonista, aunque no iba a negar que mi imaginación no hiciera nada para que de repente estuviera allí sent...

Fiesta de Cumpleaños 3 (Final)

Fin del la historia que comenzó con la infidelidad de mi esposa el día de mi cumpleaños

Recuerdo que era un vienes por la tarde. Yo llegaba justo en ese momento del trabajo, y nada más introducir la llave en la cerradura me pareció escuchar voces en el interior, por lo que rápidamente supuse que Raquel no estaba sola en casa ese día.

Pronto, llegó hasta mis oídos una voz familiar que reconocí casi al instante; sin duda se trataba de Vanesa.

Tenían la música puesta y de fondo sonaba la inconfundible voz de Eric Burdon con su grupo The Animals que tocaban por millonésima vez el macha...

Infiel sin saberlo.

Casada por conveniencia, pero no con quien ella cree.

-Jupi, me voy a acostar, no tardes. – Sonrió Tupami y se marchó. Y Júpiter, que había estado casado dos veces anteriormente, supo qué quería decir ella. El “me voy a acostar, no tardes”, no era tanto una invitación clara como una declaración de guerra directa, y eso Jupi lo sabía. Igual que sabía que tenía que ir, pero que no podía ir, porque realmente, Tupami no era su mujer, aunque eso ni siquiera ella misma lo sabía.

Jupi ya llevaba varios días sospechando que Tupami se le iba a lanzar. Días en los q...

Mi excitante y nueva etapa sexual II

...llevando a Eva hacia la cristalera apoyó las palmas de sus manos, separó sus muslos y agarrando sus caderas se la clavó, mientras yo con el culo apoyado en la fría cristalera me metí entre sus brazos y empecé a besarla. Raúl con sus arremetidas empujaba a Eva hacia mí.

Tres días después de nuestra pequeña fiesta, estaba aún en la cama cuando sonó el timbre. Mi marido abrió la puerta y desde mi cama oí a Eva hablar con él y pedirle por mi.

-Pasa está en la habitación, yo voy a desayunar o llegaré tarde.

Se abrió la puerta y una sonriente Eva se lanzó sobre la cama y bajo la cabeza para besarme, enseguida sus labios me calentaron, pero no tanto como me calentaría su mano que ya se colaba bajo las sabanas.

-Eva me muero por hacer esto, pero nos van a pillar...

Encuentro en el metro

Un par de extraños se encuentran en el metro de la Ciudad de México y dan rienda suelta a sus deseos

El Metro, de la Ciudad de México es una gran serpiente naranja que devora y escupe millones y millones de hombres y mujeres cada día. Al menos cinco millones cada día, y cada día sus usuarios viven miles de historias distintas, nacen personas en sus entrañan y mueren personas en sus entrañas. Ahí abajo se agolpan la mar de personajes extravagantes. Un mar de soledades envuelta en un marasmo amasijo multitudinario.

Pero sin duda conforme pasan las horas, el trayecto se vuelve aún más pesado, los icores...

De cómo cambió mi forma de ver el futbol

Cambió su forma de ver el fútbol de la forma mas insospechada.

DE CÓMO CAMBIO MI FORMA DE VER EL FÚTBOL

Inés esperaba expectante en la cama a su marido. Ella y Paco llevaban 13 años felizmente casados aunque como en muchos matrimonios la pasión se había diluido durante los últimos años. El hecho de que él tuviera un estresante trabajo como encargado en una fábrica que le hacía llegar cansado a casa no ayudaba a que renovaran dicha pasión. Ella por su parte tenía un puesto de trabajo de secretaria a media jornada en una gestoría. Era necesario, ya que le daba...

Eloy y Marisa - 9

Las cosas se le empiezan a complicar a Eloy en la oficina desde el mismo instante en que su divorcio pasó a ser de dominio público… Cristina le solicita un favor al que Eloy accede sin problemas, aunque eso les llevara a pasar unos días juntos los dos en los que cualquier cosa puede pasar

Eloy y Marisa - 9

Eloy idiota no era, y no tardó en darse cuenta de determinados detalles en la oficina a los que inicialmente no dio importancia. Aunque no supo cómo pues él no fue por ahí aireando su vida privada, y menos en algo como eso, se conoció enseguida el verdadero motivo del divorcio y quien lo había pedido realmente, pronto esas pequeñas cosas “extrañas” que notaba se las empezó a tomar muy en serio. En primer lugar observo un incremento de saludos y apoyos entre las féminas de la ofi...

Por una apuesta 2

Sigo con el primer capitulo

Lo primero pediros disculpas por las faltas de ortografía, y gracias por los comentarios de algunos de vosotos, e intentando mandaros las fotos pero no me deja al correo que poneis

Sigo con la segunda parte de mi relato

Al salir del hotel hacia el coche todo el mundo me miraba, la verdad me estaba poniendo muy excitada, notaba como mis flujos bajaban por mis muslos, más todavía después de lo sucedido en el restaurante (en el fondo me había encantado)

Al llegar al coche le pregunte

¿V...

Mi excitante y nueva etapa sexual.

Entonces sentí los dedos de ese hombre en mi coñito, miré a Eva y ví que ella también recibía las mismas caricias de la otra mano, separé las piernas y así nos sobamos los tres durante unos minutos en los que ese hombre volvió a llevarnos al borde del orgasmo

Aun no era ni medio día y ya estaba agotada, llevábamos dos días enteros de compras.

Mi cuñada y yo íbamos de tienda en tienda buscando todo lo que necesitaba para amueblar su nueva casa.

Mi cuñada Eva, la mujer del hermano de mi marido me había pedido ayuda; ella y mi cuñado se acababan de mudar a nuestra ciudad.

Apenas habíamos coincidido desde el día de mi boda y tampoco les conocía de antes ya que no vivían cerca. De eso hacía ya cinco años en los que nos habíamos visto solo unas diez...