El spa
En el SPA jugamos al limite de lo permitido
Mi nombre es Jaime, soy un tipo corriente; trabajo en una oficina del estado en un trabajo técnico, tengo una familia monotona (y pareja aunque con una vida sexual más bién ordinaria), y las mujeres no se me dan bién ni mal. Esto último quiere decir que he tenido mis lios y que tengo cierta cantidad de clientas, pero que no soy un killer de garito.
Hace pocos meses me asignaron una nueva compañera, aunque ya la conocia de vista. La chica venía rebotada de otro departamento, donde parece que los puñale...