Mi mujer sometida atada a una mesa

Me encontré a mi mujer atada en la mesa del salón de mi casa.

Volvía a casa después de un largo día de trabajo. Llevaba una mala racha en el curro, sobre todo  provocada por el estrés que me estaba causando la solicitud de divorcio de mi mujer.

No estaba siendo fácil ya que la hija de puta lo estaba pidiendo todo para ella, en condiciones normales haría tiempo que estaría viviendo en otro sitio aunque me jodiese, pero por consejo de mi abogado no había abandonado la casa para poder negociar mejor y evitar que ella justificase sus demandas por abandono del hogar....

La reina de picas

Los pequeños detalles son la sal de toda relación, aunque uno no lo sepa...

La operación se había complicado un poco, así que las tres compañeras bajaron más tarde de lo habitual a los vestuarios. A pesar del cansancio, estaban contentas por vislumbrar el cercano fin de semana. Eso podía con cualquier tipo de dolor físico o cansancio mental.

Las tres se fueron directamente a las luchas entre risotadas y bromas. Eran dos rubias y una morena: Mónica, Cristina y Virginia, la morena. Virginia era la mayor: cuarentona con dos hijos, un cuerpo rotundo, voluptuoso, lleno de curvas....

Cornudo de mi mujer... y de mi vecino.

Nunca en mi vida pensé que la relación sexual entre mi mujer y otro hombre pudiera llegar a superarme...

La historia que os relato a continuación es una de esas que jamás se me hubiese pasado por la cabeza, debido a que nunca imaginé que mi mujer pudiera acostarse con un hombre 20 años mayor que ella y que además era un vecino el cual la había visto nacer.

Mi mujer Judith tiene en la actualidad 40 años y nuestro vecino Sergio 60, se conocen desde que él la vio nacer, debido a que la casa de mis suegros y la de Sergio son pareadas.

Toda la vida han tenido una relación cordial y nunca surgió un probl...

Enfermera para todo. la partida de cartas parte 2.

Los ganadores de la partida usan a mercedes a su antojo como parte del premio.

ENFERMERA PARA TODO. LA PARTIDA DE CARTAS PARTE 2.

Tras salir del club,

pregunté:

J.- Donde vamos?

R.- A ningún sitio, tu subirás en la parte delantera de la furgoneta, nosotros tres estaremos atrás, ahí tenemos un colchón y podremos usar a Mercedes a nuestro antojo. Como comprenderás no vamos a llevar a esta putita a nuestra casa, donde están nuestras mujeres.

Tras esta frase salimos de la sala, bajamos las escaleras y el club ya estaba vacío. Abandonamos el local Nacho se metio en mi c...

7 de Julio San Fermín

Aunque no sea navarrica desde hace 27 años soy una más, así hemos vivido las Fiestas este año

Rosa es una mujer fuerte de carácter y de convicciones pero el viaje a Paris le está pasando factura, se ha deshecho de toda la ropa que compramos y de la que llevaba en la maleta, el lunes se cortó el pelo rapándose la nuca y laterales, dejándose la parte superior y el flequillo de forma asimétrica, aunque a la cabrona le sienta todo bien y ahora está más guapa, coño que parece que se ha quitado 10 años. Pues sí, yo también me he retocado vamos que me lo he cortado igual  jajajajajaja.

Para las Fiest...

Inmigrante

Vine a España como inmigrante ilegal para trabajar aquí. Me casé para conseguir la nacionalidad con un contrato por el que podía follarme a cualquiera menos a mi mujer.

Soy inmigrante en este país. Nací en Johannesburgo, ciudad de  Sudáfrica, cercana a Pretoria, la capital. Tengo 32 años, soy muy alto, mido 2,10 metros, herencia de mis bisabuelos.  Él, un guerrero Masái que se casó con una mujer médico alemana que había ido a su poblado como misionera.  Su hijo estudió también medicina en Alemania y volvió casado con otra alemana. Luego emigraron a Sudáfrica. Todos eran muy altos.

Mi padre, también muy alto, estudió medicina en España y se casó con una compañera de l...

Pena

A veces vale la pena dar pena

Después de 30 años casados, el matrimonio ha cambiado como un calcetín. En mi caso, sobre todo a raíz de la delicada salud de Tere, mi mujer, aquejada de fatiga crónica que ha acabado imposibiltándola para trabajar, además de limitar en gran mesura su movilidad. Sobra decir que nuestra vida de pareja, íntima, es escasa, por no decir nula. Si no recuerdo mal nos hemos acostado dos veces en el último año y medio.

Con este panorama no me ha quedado otra que buscarme las habichuelas fuera de casa. Curiosa...

Historia de mi infidelidad (2): Inmoral

Carlos me vuelve loca y por estar con él soy capaz de traspasar límites que nunca me hubiera planteado. Mi madre y yo luchamos como perras por un hombre

Capítulo 3.

El invierno ha transcurrido completamente, dando paso a una primavera que ha inundado con fuerza las calles de la ciudad. Además, es una primavera clásica, de las de antes, de las que ya no se conocían: han llegado las lluvias, han llegado las primeras flores, ha llegado la alergia ……… pero no ha llegado Carlos. Pese a lo que imaginaba, no se nada de él. Al principio estuve inquieta, nerviosa, esperando que el contacto temido se produjese más tarde o más temprano; el contacto dejo de s...

Follo con los dos pero todavía por separado.

No sé hasta donde voy a llegar. En algún momento tendré que acabar con esto y, sin embargo, se me ha metido en la cabeza que ahora tengo que follar con los dos…….. al mismo tiempo.

Mi familia veraneaba en aquella playa valenciana desde hacía bastantes años; teníamos allí muchos amigos y, de chavales, los chicos y chicas salíamos en grupo. En particular tuve un noviete, Andy, con el que hice algunas tontadas sin pasar a más como cosas de treceañeros.

Pedro y yo nos habíamos casado en Madrid y ya con dos años nuestro primer hijo, diez años después, mis padres nos invitaron a pasar allí el mes de agosto junto con mi hermano todavía soltero y algo menor que yo.

Mi marido no te...

Nunca digas Nunca

La lucha interna diaria me está desgastando emocionalmente, sólo pienso, lloro y observo cada una de sus fotos de nuestro leve, pequeño y clandestino romance. "Nunca lo haré" Siempre repetía una y otra vez que nunca sería infiel, a pesar de tantas tentaciones como había encontrado en mi camino. "Nunca podría". Pero llegaste tu, cautivándome con tu mirada, hipnotizándome con tus palabras y enamorándome con la sensualidad con la que me seducías cada día.

Nunca digas nunca

Supongo que no eres una opción, que debo seguir mirándote como si nada. Creyendo que cada día que pasa será mas fácil olvidar aquella conversación. Pero no es así. Mi mente no deja de pensarte, aquellas palabras, deseos, imaginaciones... todo eso me persigue desde hace semanas.

Te busco, te sigo, intentando llamar tu atención de alguna manera. Algo que te haga mirarme y entiendas que sigo aquí, esperándote. Pero como siempre esa pequeña voz considerada conciencia me llama la ate...