Jugando con fuego (Libro 2, Capítulos 25 y 26)
Continúa la historia.
CAPÍTULO 25
En las siguientes semanas usábamos, literalmente, a Álvaro, para aquel juego. María alguna vez le prometía que saldría esa noche, engañándole, pero después de recibir sus párrafos soeces, le acababa diciendo que al final no podía. Llegó un punto en el que cada vez era más difícil que entrara en el juego, pero, al menos hasta el momento, casi siempre acababa cayendo.
Paralelamente a lo que sucedía con Álvaro yo seguía con la mosca detrás de la oreja sobre qué pasaba con Edu, ¿por qué...