Infidelidad durante la convención de profes (ll)
Como pasar un buen rato con un vieja amiga.
—Sigue, sigue así, así… dámela toda… así fuerte… no pares, no pareeeees…— me contesta ella agitando la cabeza como si ya no pudiera controlar sus emociones.
Doy unos cuantos empujones más hasta que me clava los dedos en los costados y me hace ver que me tengo que parar. Está teniendo su orgasmo, yo solo debo acompañarla, quedarme quieto, darle unos besos tiernos en el cuello y esperar…
Pasado el punto más alto de su placer, su disfrute todavía continua, me echo hacia atrás con cuidado y me dejo...