La colombiana (7)
Un poco de juegos de dominación (se recomienda leer el primero de la serie para contextualizar).
Habíamos quedado de ir a mi casa a pasar el día juntos. En algunos de nuestros encuentros anteriores Adriana me había comentado de un par de fantasías y yo pensaba cumplírselas: yo por mi parte sólo le pedí que llevara su, ahora antiguo, uniforme de colegio.
Cuando llegó a mi casa yo tenía todo listo pero oculto. La recibí con un casto beso de periquito y nos fuimos para la sala. Pusimos algo de música y nos sentamos en un sillón de doble plaza como dos enamorados. Los besos y las caricias inici...