Hoy

Miro por un lado de mi pantalla y te veo en tu sitio, el semblante serio, la vista enfocada en una pantalla igual que la mía. Ajena al ruido que hace el resto de compañeros de la oficina, hasta que uno de ellos sobrepasa tu límite y le chistas de forma seca.

Miro por un lado de mi pantalla y te veo en tu sitio, el semblante serio, la vista enfocada en una pantalla igual que la mía. Ajena al ruido que hace el resto de compañeros de la oficina. Hasta que uno de ellos sobrepasa tu límite y le chistas de forma seca. Él pide disculpas a media voz mientras se hace el silencio. Todo el mundo conoce tu carácter y pocos se atreven a contradecirte directamente.

Desde mi sitio puedo ver que hoy llevas una falda gris, ajustada. Intuyo las medias claras en tus piernas...

Enmendando un error - 5

Parece que la genial idea de Amanda de que Daniel se liase con María en un intento de compensarle en cierto modo, no ha funcionado como ella esperaba

Enmendando un error - 5

Después de ponerme en forma, empezamos de nuevo a follar, consiguiendo que de nuevo María se corriese, al poco alcance yo el clímax. Quedé tendido junto a ella, jadeante, luego me moví para quedar tendido de lado y poder acariciarla los pechos. Seguíamos escuchando como su marido la llamaba sin parar, con voz apagada y soltando por su boquita de todo. Hubo un momento en que nos miramos los dos y no pudimos evitar echarnos a reír a carcajadas por lo patético que se sentía es...

Enemigo público V

Nunca en su vida Cat se había puesto a fumar antes de desayunar pero se despertó tan ansiosa que su primer movimiento al sonar el despertador fue acercar la mano al paquete de tabaco...

Nunca en su vida Cat se había puesto a fumar antes de desayunar pero se despertó tan ansiosa que su primer movimiento al sonar el despertador fue acercar la mano al paquete de tabaco. Sólo después de dar dos intensas caladas se serenó lo suficiente para darse cuenta que el despertador seguía aullando. Lo apagó y se dirigió al baño para darse una ducha.

La determinación de los primeros días se había ido esfumando y las noches se llenaban  de pesadillas violentas y lujuriosas.

Al  final, el día qu...

Mi primo Julio

Me acerqué y metí mi mano en el bolsillo del vaquero de Julio para sacar el paquete de tabaco. Él no estaba en absoluto pensando en nada erótico, pero yo sí. Al coger el tabaco procuré bajar con los dedos hasta lo más profundo del bolsillo y lo moví hacia el lugar apropiado. La verdad es que solo pretendía gastarle una broma, pero lo cierto es que toqué su pene, blandito, maravilloso.

Oí una voz desde el interior del chalet, sonaba lejana pero poderosa.

-Ivana, ven a la cocina, te necesito-

Dejé abandonada la jardinería, estaba podando unos rosales, y me dirigí hacia la casa.

Al entrar mi piel agradeció el fresco del interior. Me sudaba todo, creo que hasta el tanga lo tenía húmedo de sudor. Eran las doce del medio día de un calurosísimo mes de agosto. Yo pasaba unos días en el chalet que la hermana de mi madre tiene junto al mar, en Conil, un maravilloso pueblo gaditan...

El día en que se la chupé a un vagabundo.

Me llamo Diana y cuando lo pienso no sé como llegó a pasar aunque no me arrepiento. Sólo sé que aquel vagabundo tenía una polla bien grande y no pude evitar metérmela en la boca.

El viento soplaba fortísimo. Me costaba dar cada paso, y para colmo había empezado a caer un agua que poco a poco iba calando. Estaba recién salida del trabajo, ya había anochecido, y con este tiempo, ni un alma. Estaba empezando a darme miedo, miedo de que me cayera algo encima, o que algún objeto que viniera volando me golpeara.

Estaba encarando la calle en la que vivo, cuando muy cerca de mi portal, a unos cinco metros vi a un hombre tumbado. Más bien derribado. Había una lámina de metal, a su lado...

Diario de un soltero - Yo, Óscar

Este es el diario íntimo de un hombre, sí, soy un joven que narra sus aventuras sexuales para que después todos vosotros os masturbéis leyéndolas. Lo bueno de esta vida está para compartirlo.

Capítulo 1 - "Yo, Óscar"

Vivir en una gran urbanización tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Un complejo residencial requiere de los servicios de un portero físico, un portero que te saluda cada mañana, da igual el humor con el que se haya despertado, mi portero todas las mañanas me regala un afectuoso “Buenos días, Óscar”. También saca la basura y se encarga del mantenimiento, y esa es una gran ventaja.

Me gusta la vidilla que le dan las familias con niños, niños inquietos que salen a la...

Diario de un soltero - Susana

Este es el diario íntimo de un hombre, sí, soy un joven que narra sus aventuras sexuales para que después todos vosotros os masturbéis leyéndolas. Lo bueno de esta vida está para compartirlo.

Capítulo 2 - "Susana"

Susana vive a unos quince minutos de mi casa a pie. Su padre se fue a vivir a su apartamento cuando falleció su esposa hace tres años y parecen tener una buena relación, aunque los últimos seis meses los ha pasado haciendo viajes casi todas las semanas para ver a su nueva novia. Desde que su padre conoció a aquella mujer, Susana está más irascible de lo habitual, está celosa y más de una vez me ha llamado tras haberse bebido tres botellas de vino ella sola en casa. Diría que e...

Diario (Parte I)

Hoy empiezo este diario, mi psicóloga me dijo que escribiendo lo que me pasa en el día a día podría ir superando la muerte de mis padres. Hoy hace tres meses desde que un mal nacido tuvo la gran idea de coger el coche mientras iba bebido, murieron en el acto.

Hoy empiezo este diario, mi psicóloga me dijo que escribiendo lo que me pasa en el día a día podría ir superando la muerte de mis padres. Hoy hace tres meses desde que un mal nacido tuvo la gran idea de coger el coche mientras iba bebido, murieron en el acto. La noticia me dejó devastado, era un muerto viviente, no comía, no hablaba, no dormía… sólo quería volver a abrazarlos, que mi madre me diera el beso de buenas noches o ver un partido de fútbol con mi padre a la vez que insultábamos al árbitro. A veces...

Ventajas de un piso pequeño

Invito a dos amigas a pasar el fin de semana en mi piso y acabamos compartiendo cama.

Hacía más un mes que lo habíamos planeado y, por fin, llegó el día. Yo aún no me lo creía, dos amigas venían a pasar el fin de semana conmigo y aunque las dos tenían novio y venían como amigas, sin derechos ni nada, yo no podía quitarme de la cabeza un montón de fantasías de todo tipo.

Os cuento. Yo me llamo Jonarsindo, Jon para los amigos, mido 1,80, soy moreno, tenía 30 años en ese momento y la verdad es que estaba bastante abandonado. Estaba en muy mala forma física y había ganado bastantes kilos d...

Enmendando un error - 3

No todo es tan simple como blanco o negro, ni siempre podemos hacer lo que queremos, especialmente cuando se tiene eso que se llama… conciencia y se piensa que las deudas hay que pagarlas

Enmendando un error - 3

Pese a todo seguía queriendo a Amanda con toda el alma, y verla así me dolía mucho. Pero también era cierto que no podía evitar recordarla en aquellos momentos que sorprendí, cuando se entregaba por propia voluntad a otro, disfrutando con él. Puede que ella tuviese un concepto más avanzado del sexo y el amor como decía mi madre, pero evidentemente yo no era así, y esto me había destrozado por completo.

Estaba en un maremágnum de sensaciones y sentimientos mezclados co...