Celos
Los celos de una esposa se convertirán en la mejor sesión de sexo de sus vidas, y hasta su acercamiento a la dominación.
- Bueeeeno…. Me voy a echar la partidiña de dominó. Hasta luego, chatita.
Eso había sido lo que había dicho Heliodoro al salir de casa después de la comida y de reposar cinco minutitos, como tenía por costumbre. Amelia, su mujer, "Mielita", como la llamaba de cariño su marido, había sonreído y asentido y se había puesto a retirar la mesa y fregar los cacharros con el jabón líquido, mientras cantaba aquello de "los chicos con las chicas, deben estar…", aparentemente muy animada… pero apenas Helio salió...