Armando una trampa
Silvia descubre que su amiga del alma ha cambiado y eso le mueve la sexualidad
ARMANDO UNA TRAMPA-
Marisa ha cambiado, Silvia se da cuenta cuando va a visitarla a la vuelta del viaje de su amiga a España. Lo primero la ropa, una musculosa sin nada debajo, los pezones duros de los senos turgentes se marcan bajo el algodón blanco y las calzas que le ciñen las nalgas prietas, las piernas que parecen moldeadas. No está maquillada, tiene un hermoso bronceado. Pero lo
más importante es la sonrisa, el aire de triunfadora, algo que había perdido desde los primeros años de matrimoni...