Complicidad entre primos 32
Después de una intensa tarde a Alicia le queda la noche donde estará acompañada por su madre.
A las 21:45 estaba preparada y con fuerzas renovadas cuando escuchó llamar a la puerta, le dio un vuelco el corazón de verse otra vez abierta de piernas ahora que tenía que ir a cenar.
- Hija, ¿estás ya?
Suspiró aliviada y abrió la puerta.
- Sí, vamos.
- ¿Cansada?
- Un poco, han sido tres al final y el último era una bestia.
- Ay hija, va a ser verdad lo puta que te has vuelto. – Dijo sonriendo.
- Entró y dijo que quer...