El pitillo
Una quedada después de hablar muchísimo tiempo sin habernos visto
Era una tarde fría de invierno yo me dirigía al bar en el que había quedado con ella, nervioso, apurando el ultimo pitillo porque delante de ella no iba a fumar, sabía que no le gustaba, por eso y por los nervios estrujaba el papel del chicle de menta en el bolsillo que guardaba mi mano izquierda esperando a terminar el cigarro antes de mascarlo.
Se llamaba Lucía, la conocí en Internet en un chat casual, una noche aburrida. Comenzamos a hablar como empiezan todas las conversaciones virtuales.
-H...