Con nuria en la universidad i

Como me lie con Nuria cuando estábamos en la Universidad y ella estaba a pocos meses de casarse.

Nuria tenía veintidós años, estábamos en tercer año de universidad en el turno de tarde y era algo más de un año mayor que yo. Era pequeñita, mediría sobre 1,60, guapa, con unos rasgos delicados, muy bien proporcionada, piernas bonitas, delgada pero con formas, unas tetas pequeñitas, pero redonditas y bien formadas (sería como mucho una 80 copa B), pelo castaño largo y ojos miel.

Siempre entraba cuando la clase había empezado y pasaba taconeando, con una faldita a medio muslo, una blusita que se pegab...

Soy un sucubo 2

Yo solté un fuerte gemido y me corrí de inmediato. Durante unos segundos mi abrazo se hizo más fuerte, pero de inmediato mi cuerpo se relaja y le acarició suavemente.

Esta saga está inspirada en mitos y religiones, no es una reproducción exacta y la opinión de los personajes no es la del autor.

Después de todo aquello, pase unos días intentando olvidar lo ocurrido, pero al final la necesidad de saber que me pasaba pudo conmigo, y me puse a investigar sobre cosas relacionadas con los demonios y espíritus.

Al segundo día estaba convencida de que había encontrado la clase de ser que había en mi, un Súcubo, una criatura que se alimenta de la esencia vital de...

Amamos follar 2

Jovenes siendo llevados al sexo por sus deseos.

Mi relación con charlotte después de haber hecho el amor, se fortaleció mucho más.

En la universidad se volvió más descohibida, y en algunos casos fue para mal, pues la veía hablar frecuentemente con un compañero que le sonreía, me colmó la paciencia cuando el se atrevió a tocarle la mejilla, acercandose peligrosame a mi chica. No perdí tiempo cruzando el pasillo de estudiantes vacio, pues habia estado apoyado en la columna de la universidad por horas para llevarla a casa.

Al llegar agarré a...

Tarde en la playa Parte 1

Una tarde muy entretenida con mi chico

Recuerdo aquel día con mucho cariño. Sigo sintiendo aquel cosquilleo que se formaba en el estomago y con cada palpito del corazón se extendían por mis extremidades. Recuerdo el calor que hacia, como los rayos del sol se reflejaban en todo mi cuerpo, sin dejr centímetro sin luz , recuerdo que era verano, 34 grados a la sombra, tirados en una playa nudista en las islas canarias, observando el horizonte, el sol en su punto mas álgido, solos en una playa inmensa, recuerdo que sentí como sudaba, como ese sudar b...

En casa de Nata

Después de pasarlo bien en el coche, la historia continúa en casa de Nata.

Nos morreamos en el ascensor como dos adolescentes. No tenía ni tiempo de respirar, agotada por la cascada de orgasmos y el poco espacio para respirar, entre la mamada (¡La mamada de mi vida! ¡Nunca me había comido una polla así!) y los morreos. Cuando nos separábamos notaba el semen pegajoso que unía nuestras pieles, y entonces me volvía a dar un tirón y me pegaba a él, repasándose el pecho con mis tetas. Me sentía guarra, sucia, caliente. Notaba cómo su lengua me entraba hasta lo más hondo y no podía deja...

En el coche con Nata

Una avería casual me permite acercar a una conocida a su casa y a mi. Revisado y corregido sobre la primera versión.

Fue rápido: encontrarla al borde de la carretera, subiendo el coche a la grúa, hacerle el favor de acercar a dejar los niños a casa de los suegros y ofrecerme a dejarla en algún sitio en la ciudad, que me venía de paso.

Rubia, estrenando tetas justo después del divorcio, con el recuerdo de sus pezones endureciéndose cuando mi mujer le contaba que éramos una pareja abierta, Nata estaba empezando a quererse un poquito y necesitaba sentirse reforzada.

  • Bueno... tendré que pagarte el favor.

-...

Consigo ver follar a mi mujer con otro

Por fin consigo lo que había imaginado durante tiempo, ver como otro hombre se folla a mi mujer conmigo delante

Hace un tiempo escribí sobre como un extraño se folló a mi mujer estando borracha (mi mujer follada en vacaciones), desde entonces tengo en mi mente poder volver a ver algo parecido, pero esta vez no estando en estado de embriaguez.

Es fácil imaginarlo, pero aunque lo deseo, me ha costado decidirme a intentarlo y como poder ejecutarlo, sobretodo, porque si algo sale mal nuestro matrimonio se rompería, estoy totalmente seguro.

Aprovechamos el puente del pilar, cuatro días de vacaciones, Mónica y...

Encuentro esperado

Después de trabajar durante 4 años en la multinacional, y de creer que había vivido casi todo a mis 31 años, un día sucedió algo que nunca llegué a imaginar y que increíblemente disfruté como nunca más…..

Después de trabajar durante 4 años en la multinacional, y de creer que había vivido casi todo a mis 31 años, un día sucedió algo que nunca llegué a imaginar y que increíblemente disfruté como nunca más…..

Un día normal me encontraba en la oficina haciendo mis labores diarias, llegaron mis compañeros de oficina y decidimos hacer una reunión para evaluar cómo transcurrían las ventas del mes y que proyecciones tendríamos para el próximo. De la misma forma, esperábamos [a las 10 de la mañana](x-apple-dat...

En mi finca de caza (7 y final)

Cleopatra se ve obligada a abandonar la prostitución y me exige que la dé cobijo en mi casa. En este capítulo os narro como tras un rechazo inicial al suponer que la presencia de la puta mas cara de Madrid iba a trastocar nuestras vida, mis dos mujeres la aceptan a regañadientes.

Capítulo 7

Ya de nuevo en la comisaría, me fui a ver a Peláez y sin mayor prolegómeno, le solté que venía de ver a la víctima de Garcés y que la había convencido que cuando hiciera su declaración oficial, remarcara la responsabilidad de ese cabrón liberando de toda culpa a mi cliente pero que había un problema:

―¿Qué problema?― preguntó.

―Quiere un millón para ella y como comprenderás yo también quiero mi tajada.

Me esperaba una negativa pero en vez de ello, levantándose de su asi...

Divorciada y caliente

Sus pezones se pusieron duros al primer roce y mis manos comprobaron la suavidad de sus nalgas.

Conocí a Úrsula mientras arrastraba una caja muy pesada con libros a mi nueva vivienda de alquiler. Tuvo la paciencia y amabilidad de sujetar la puerta del ascensor y mientras observaba mis dificultades para mover con dificultades la caja.

Los días siguientes nos cruzamos con mucha frecuencia en el ascensor o la escalera, en el aparcamiento comunitario o a la entrada del edificio. Intercambiamos unas palabras, después unas frases y hasta algunos comentarios intencionados. Esa relación circunstancial e...