Ana 3

Continuación de Ana. Después de la revelación en el garaje del edificio dónde trabajar Ana y Jon, salen a comer.

Me coloqué la falda y la blusa. Me agaché,le di un suave beso en el pene a Jon y me levanté sonriendo pícaramente a mi semental. Fui a la guantera del coche y saqué unos pañuelos. Me limpié bien entre las piernas, pues la mezcla de fluidos amenazaba con ser un volcán a punto de estallar dentro de mí.

  • ¿Vamos a comer? Tenemos que hablar esto - dije abriendo los brazos y señalándonos.
  • Deberíamos. Sino se nos va a hacer tarde. Aunque… si quieres puedo comer otra cosa. Alimenta menos, pero me da placer...

Pulsaciones

Poesía erótica.

Pulsaciones

Al mismo tiempo,

que las pulsaciones disparadas de nuestros corazones

están intentando

derrumbar las paredes de nuestros pechos,

quiero ir allí,

donde está la perla

de tu deseo sexual.

Allí donde está el pistilo

de tu placer sexual.

Tocar esa llave

y riendo orgulloso.

Que no quiera tener ningún motivo

para irse a descansar temprano hoy,

beneficiando paulatinamente mis intenciones.

*Después...

La amable dependienta

No es la más guapa pero si la más atrevida y amable. ¡Qué envidia para sus compañeras!

-       “¿me puedes guardar tres o cuatro caja de cartón? Estoy trasladando muchos libros y necesitaría poderlos empaquetar”. Esta es la petición que hago a una de las cajeras del supermercado que hay junto a mi casa.

Voy habitualmente a comprar allí y le tengo echado el ojo. Es muy simpática y tiene un hermoso cuerpo, siempre tiene una palabra amable y una bonita sonrisa cuando se dirige a mí. Eso me hace pensar que atenderá mi petición.

Tal y como me indicó, el día siguiente me presento a la h...

Visita al adolorido

Enfermera con un desenlace final único hace visita casera a un adolorido de la espalda

Mi espalda me atacó con un dolor inimaginable por mi hasta ese momento, me dejo en cama por varios días, y la visita al doctor, en una camilla hecha en casa no fue menos dolorosa, el remedio ejercicio.

Antes de empezar la fisioterapia, debía decidir entre varias medicinas, y como el dolor no parecía ceder ante nada, inyecciones por un par de días fueron una de las alternativas propuestas, para detener mi sufrimiento; así que acepte.

Una amiga de la familia enfermera de profesión, para mi for...

Matimonio feliz. La tormenta

Azotes y sexo en un matrimonio muy bien avenido, aunque no lo parezca.

Daniel llamó a su mujer por teléfono, sabía que iba a tener bronca en casa, y no quería empeorar las cosas.

-Cariño, estoy en el bar de Paco, en cuanto se pase la tormenta voy para la casa.

-¿Estás en el bar verdad?

-No es lo que parece, iba para la casa, y me ha pillado la tormenta, y me he tenido que meter en el bar, voy empapado, menudo tormentón.

-Pero a quien se le ocurre salir con este tiempo???, no dirás que no te lo he dicho... Aquí no vengas... te bufo ya lo sabes!!!!!!!!!!!...

Farmacia de turno.

La anciana quiere que su asistenta tenga un "buen novio", pero sobre todo le gusta mirar.

FARMACIA DE TURNO.

Me acerco a la farmacia cercana a mi casa. No me he dado cuenta que ya es tarde, la encuentro cerrada. Me llama la atención una chica que contempla atónita la puerta cerrada incrédula y como sorprendida de que ya esté cerrada.

Poco a poco se va acongojando y casi rompe a llorar. Me intereso por ella y me confiesa que se ha distraído al hacer unas compras y que necesita sin falta un medicamento.

-       "Puedes ir a una farmacia de guardia si tan necesario es", le dig...

A tu amiga íntima

Poesía erótica.

A tu amiga íntima

A tu amiga íntima me la quiero comer,

pero comérmela bien,

que sólo con ella

me puedo dar por satisfecho ahora,

aprovechando que se despertó

de su letargo,

sintiéndome como un famélico infante

que está comiendo su papilla.

La quiero dejar más verde,

más soleada

y más enflorecida

de lo que la pusiste

en su estado de ánimo,

magníficamente primaveral.

Quiero dejártela

*con la mism...

Dos polvos inesperados con la colombiana

Un encuentro casual en un hostel de Madrid termina con 2 polvazos en los lavabos.

Esta historia me sucedió cuando tenía 27 años y me demostró que cuando menos lo esperas, suceden las cosas más increíbles. Sucedió en Madrid, en un hostel de la zona de Chueca. Yo acababa de llegar a la ciudad así que me registré en la recepción y me dirigí a mi cuarto en el tercer piso. La habitación era bastante amplia y tenía cuatro camas; dos abajo (elegí una de estas) y dos arriba. Y un detalle muy importante: era una de las pocas del establecimiento que permitían tanto hombres como mujeres.

Como...

Tres viejos verdes toman café… (i)

Moncho, Troncho y Peloncho, son tres inseparables amigos jubilados que se conocen desde niños y todos los días quedaban a tomar café en el hogar del jubilado de aquella maravillosa localidad en plena Alcarria y hablar como no podía ser de otra manera..., de sexo

Los tres son unos muy…, pero que muy “viejos verdes”…

Con lo del Covid-19 tuvieron que joderse algunos meses…, pero ya han vuelto a juntarse.

Lo han hecho con fuerzas renovadas…

Como el hogar aún no ha abierto, se juntan en una pequeña terraza de la plaza, que de paso les viene muy bien, para poder disfrutar de la carne fresca o menos fresca por los años…, de este recién estrenado verano

Conoceremos las historias de cada uno de ellos en un capítulo dedicado a cada uno de estos amigos...

Me llamo ...

Todo parecido con la realidad es pura coincidencia primer intento de describir sexo... veamos que tal sale

Me llamo…

Me llamo Jimena por mi tia abuela que se llamaba igual. Murió justo antes de que yo naciera y mis padres y mi abuelo, que la adoraban, decidieron ponerme su nombre. Mi abuelo nació en un pueblo de Teruel y perdió la Guerra de España: pasó con las últimas tropas a Francia donde se estableció y se convirtió en un “ Hero de laResistance”. Mi tía Jimena quedó atrapada en España pasó por campos de concentración y cárceles de mujeres, condoscondenas a muerte amenazá...