La Cala
La Cala...
Era un viernes de Julio. Este mes, a pesar de considerarse un mes veraniego, sin embargo no estaba siendo todo lo caluroso que se esperaba. De hecho, ya empezábamos a sentir un poco de ansiedad pensando en que el verano se estaba haciendo de rogar, y que la temporada de playa se iba a acortar demasiado. A mi me encanta la playa, pero no para estar tumbada como un lagarto intentando absorber todo el sol disponible, sino para estar con amigos charlando, tomando unas cervezas en el bar, jugando, etc, y también...