Una gota y un dintel (III: La versión de Pablo)

Una tercera visión de la misma historia, esta vez desde el punto de vista del marido engañado que, a pesar de todo, decide usar al amante de su mujer en parte como venganza, en parte para su propio placer.

No sé si el tiempo lo vuelve a uno más agrio. Cuando me casé con Amanda fue muy feliz. Admito que hubo un poco de interés económico por parte de ella, pues no veía yo la forma en que una chica tan sexy como ella se fijara en un tipo como yo, que si bien no soy un esperpento, sí tengo algunas lonjas que por más esfuerzos que haga no se reducen con nada. Son mis huesos los que han embarnecido, haciéndose más anchos y más pesados. Afortunadamente siempre tuve con qué defenderme para follarme a una mujer. Si bi...

¿Que hago?

¿Que hago?...

Me llamo Carlos, tengo 33 años y escribo esta historia porque necesito que alguien más, aparte de los protagonistas de la misma, la conozcan, y de paso probar si, al escribirla, puedo aclarar mis ideas y tomar una decisión que pueda ser acertada. Sé que esta página no es un consultorio sentimental, pero agradeceré que si alguien tiene la respuesta a la pregunta del encabezamiento, me la haga saber.

Soy profesor de Historia en un Instituto de mi localidad natal, Zaragoza; estoy casado desde hace 10 año...

Amor ciego

Amor ciego...

Creo que mi testimonio puede ser importante ya que yo soy ciega desde que tenía seis años.Perdí la vista a raíz de un accidente automovilístico y ya me fué imposible recuperarme.Me eduqué en un instituto especializado y soy una no vidente que puede manejarse con toda comodidad a mis 22 años.Tengo muchos amigos y conocidos en mi misma situación pero también alterno con gente vidente ya que mis padres están en muy buena situación económica y casi siempre nuestra casa está llena de gente.

Quiero aclarar...

Baldus (I: una venganza calculada)

Baldus (I: una venganza calculada)...

Capítulo I La llegada.

La cara de la azafata, reflejada en el espejo, estaba completamente desencajada. Jadeó una vez más mientras abría desmesuradamente los ojos, una fina capa de sudor perlaba su labio superior, y su respiración demostraba que estaba a punto de correrse de nuevo. Su falda, por encima de la cintura, mostraba unas redondeadas caderas y unas nalgas respingonas que yo aprisionaba con deleite mientras me ayudaba para impulsarme más dentro de ella. Estaba de espaldas a mí en un servicio d...

Baldus (II: Maximiliam)

Baldus (II: Maximiliam)...

(Creo sinceramente que es imprescindible haber leído la primera parte de mis relatos - Baldus I - para poder enteraros de algo en esta historia)

Capítulo I

Son las seis de la tarde, y el sol de Iseltwald todavía brilla con fuerza. Sofía está tomando el sol acostada a mi lado, mientras yo saboreo una limonada fresca bajo la carpa que hemos instalado en nuestro jardín, a la orilla del lago de Brientz.

Llevo unos pantalones largos ligeros, de algodón, y una camisa blanca, gafas de sol y un so...

Baldus (III: Luana)

Primera historia basada en una vampiresa y cómo fueron sus dramáticos momentos vividos antes de su fallecimiento cómo humana normal (sufre violaciones masivas, torturas, zoo...).

Otra noche más. Sofía quiere que le cuente en esta ocasión la historia de alguna mujer vampiro. No es difícil, tengo varias compañeras con historias nuy interesantes. Así que voy a decidirme por la historia de una de mis hijas. Luana. Antes de nada debo aclarar que para un vampiro, su verdadero padre es quien lo despierta a esa nueva vida y lo protege para que pueda sobrevivir en un mundo gobernado por quienes son nuestras... presas. Como ya dije en otra ocasión, es muy raro que los vampiros niños vivan con...

Coincidencias

Coincidencias...

Ana y Juanma llegaron a su piso, el tercero segunda. Habían estado tomando unas copas con unos amigos y estaban muy calientes. Durante toda la noche se habían manoseado impúdicamente y dado miles de besos, a cuál más lascivo. Sobre las tres, cuando todos sus amigos iban a entrar en otra discoteca, decidieron que lo mejor sería irse a casa a rematar la faena. Cuando Juanma abría la puerta se oyeron unos gritos de mujer - ¡Por el culo le darás a tu madre! ¡largo de aquí!! - y, seguidamente, un fuerte portazo...

Sin medir las consecuencias (I)

Sin medir las consecuencias (I)...

Era una suerte tener un trabajo así. Llevaba dos años en una empresa subsidiaria de una multinacional. Sus tareas se relacionaban siempre con ordenadores. Aparte de lo cansado que resultaba pasar un montón de horas diarias sentada delante de una máquina, luego tenía sus compensaciones.

La primera era acceso libre a Internet. Podía pasar el día entero conectada a la red mientras en otras ventanas continuaba con tareas de correo, contabilidad, etc. Siempre mantenía un par de navegadores en marcha, busca...

Sin medir las consecuencias (II)

Sin medir las consecuencias (II)...

Los días pasaban con el normal ajetreo de trabajo. Había mucho movimiento en la planta y las mercancías entraban y salían sin cesar. Sin embargo había una cierta alarma en la dirección por las denuncias que se habían presentado a causa de ciertos robos en varias naves del polígono industrial. La decisión de los empresarios fué unánime y se contrató un servicio de seguridad que vigilara las veinticuatro horas del día.

La imagen de los hombres y mujeres uniformados haciendo la ronda con sus vehículos 4x...

La Cantina

La Cantina...

Los relatos que he estado leyendo me hicieron recordar mi primera vez, esta fue mi primera y única aventura, pero vale por cien. Si la memoria no me juega malas pasadas, podré hacer un relato completo, pero todo lo que voy a describir es rigurosamente cierto.

Tenía yo 17 años recién cumplidos y trabajaba de mesero en un pequeño bar a las afueras de una ciudad fronteriza de la república mexicana. La paga no era muy buena, pero me ayudaba a llevar dinero para pagar mis gastos en casa de mis padres. Ya m...