Carta al joven amante
Lejos de él por unos días, le cuenta cómo perdio, sucesivamente, la inocencia y la ingenuidad.
CARTA AL JOVEN AMANTE
Querido:
Volando ayer, un mar de nubes debajo del avión y el sol diluyéndose en el horizonte como una naranja fosforescente, comprendí que estaba enamorada de ti. El tiempo es ya enemigo: a mi edad, no es posible aprender las palabras ni inventar las emociones. Tampoco con tristeza, sin resignación, lo escribo, entretener la esperanza engordando la ilusión. Iré, pues, al grano. Te quiero. Mi vida, desde ahora, no es mía: es tuya. Yo transitaré por ella, pero, no la...