El destino de Susana (9)
Llegamos al final de este relato; Susana ha encontrado su destino.
Al llegar a la pensión después de haber dado una clase particular, oyó que la llamaban:
- Fajardo.
Se volvió y vio que la dueña le hacía señales para que entrara en su despacho; asintió y así lo hizo. Aquélla cerró la puerta:
Bueno, Fajardo; siéntate aquí, conmigo, a la mesa. Quería hablar contigo, si no tienes inconveniente.
No, claro que no respondió Susana, dando un vistazo a la estancia. Era una especie de alacena que tenía la misma forma que su habitación, sólo que al...