Los líos amorosos de un niño guapo

Continuación del capítulo 3

Contnuación del capítulo 3

Sara subió a su casa, y me dirigí al pabellón de los solteros, donde ya he dicho que yo era el único soltero que había en el cuartel.

Como al cuarto de hora, Sara llamó a la puerta; la verdad que no esperaba que llegara hasta mi dormitorio.

-Cómo te has atrevido a venir hasta aquí. Le dijo preocupado. ¡Mira que si te ven!

-No te preocupes, me he asegurado que nadie me vea. Además es la hora de la siesta y mis padres duermen.

-¿Y tú, no te echas l...

Los lios amoroso de un niño guapo. Capítulo 3

Los lios amoroso de un niño guapo de los años sesenta

Capítulo 3

Aquella moza del metro

A finales de Diciembre de 1960, después de tres meses de instrucción militar, fue destinado a un puesto de la Guardia Civil de la Provincia de Burgos. Vuelvo a pedir disculpas a mis lectores por ser tan vanidoso; pero la verdad; el uniforme me sentaba tan bien y realzaba mi figura, que más de una nena me miraba con descaro.

Antes de relatar lo que pasó en el cuartel, voy a contar una anécdota que tiene su gracia, ya que no es no habitual que las muj...

Recordando mi pasado sexual. Capítulo 2

Recordando el pasado erótico sentimental de un joven de los años sesenta

Capítulo 2

Pepita, aquella moza de Trujillo. Año 1960

Sobre la confesión de mis pecados

Quedé desencantado del mundo femenino después de la mala experiencia que tuve con mi primera novia formal; de aquella Diana María, la que al principio de nuestro noviazgo me hizo creer que todas la mujeres del mundo eran tan puras como ella; como mi madre y como mi hermana.

Tenía a la sazón la vetusta idea, que la novia debe transitar ese periodo del cortejo por la senda de la decencia;...

Los casos de la inspectora Mendes II

Prosigue el relato; entre Javier y Jennifer habrá más puntos en común de los esperados.

4. La señorita Masachs

Jenny, ataviada con una blusa blanca que dejaba ver con generosidad el nacimiento de sus pechos y con una minifalda negra que a duras penas alcanzaba la mitad de sus muslos, descendió del Lupo. A través de las gafas de sol vio, a unos 50 metros, el restaurante en el que se habían citado con Carolina Masachs, la hermana del novio. Instintivamente, se miró el bolso con preocupación: el lugar en cuestión tenía fama de ser muy caro y durante aquellos días nadie había hablado de...

Recordando mi pasado sexual. Capítulo uno.

Mi vida amorosa y sexual

Recordando mi pasado sexual

Capítulo 1

Debo decir aun a riesgo de parecer un pedante, que, tuve veinte años esplendorosos, teniendo en cuenta la época: año 1960. Medir un metro ochenta, una mata de pelo negra como el azabache, un rostro agraciado, y andares de torero, no es de extrañar que las mozas contemporáneas me vieran como a un "latin lover" , y se vinieran a mis brazo a la menor insinuación. (Aunque me gustaba más que ellas se me insinuaran)

A la sazón la mayoría de edad...

Diario de una ex ninfómana

Miro en el fondo del armario, estaba oscuro al igual que el fondo de mi alma. Desde tu última llamada no he sabido nada de ti, ni quiero saber nada .Hice todo lo posible para que te dieras cuenta de todo lo que te amaba y de nada valió, te fuiste ante la negativa mía de saciar tus más primitivos deseos. Y allí ante aquel remolino de ropa desordenada atrapada, pidiendo a gritos ser arreglada. Una prenda me recordaba a ti. Eran unas medias de rejilla negras las cogí entre mis manos y observé su tacto, suaves e escurridizas.

Miro en el fondo del armario, estaba oscuro al igual que el fondo de mi alma. Desde tu última llamada no he sabido nada de ti, ni quiero saber nada .Hice todo lo posible para que te dieras cuenta de todo lo que te amaba y de nada valió, te fuiste ante la negativa mía de saciar tus más primitivos deseos. Y allí ante aquel remolino de ropa desordenada atrapada, pidiendo a gritos ser arreglada. Una prenda me recordaba a ti. Eran unas medias de rejilla negras las cogí entre mis manos y observé su tacto, suaves...

L 23

Fiesta en el campo. Inesperada presentación en sociedad de L. I

33 Fiesta en el campo. Inesperada presentación de L en sociedad. I

Han transcurrido más de 7 semanas desde que L comenzara a acudir al club, su situación en él se ha estabilizado de la peor forma para ella, que se veía obligada a atender a varios clientes todos los días, y hacerlo sirviéndoles como lo haría cualquier marrana. Llevaba realizándolo varias semanas, hasta el punto de haberse amoldado a ese tipo de comportamientos, que aparecían como algo tan habitual que se había convertido en normal,...

En casa de Juan

Invitación de mi amigo Juan a su casa, dónde su amiga me preparó una agradable sorpresa.

Allí junto a la cama, atado,reventado, recién follado, con los primeros rayos del sol colándose entre las ventanas, me quedé dormido mientras oía el ruido de la ducha de fondo...

Serían las 15’30 del medio día, volvía del gimnasio, después de hacer ejercicio físico, cuando notas tus músculos más duros, muy marcados, sobre tu cuerpo. Me disponía a hacer la comida cuando el teléfono sonó, y después de un par de tonos me decidí a cogerlo. Era Juan que me invitaba a una barbacoa esa tarde-noche en su casa...

Las mujeres de mi vida 3: Mi primera MILF

Una vez de vuelta a España, me voy de viaje con mi padre para hablar de nuestras cosas, donde me follo a dos MILF en una orgía memorable

Las mujeres de mi vida 3: Mi primera MILF y mi primera Orgía.

Después de formalizada la venta de la granja, instalarnos en la nueva casa de Jen, formalizar la compra de la participación del picadero de John, graduarme en el instituto con Prom incluido, por cierto fui con Jen y fui la envidia de todo el mundo, así como formalizar mi matrícula en la universidad, (qué ultimo mesecito, Dios que estrés). Volví a España, la verdad es que me hacía falta volver a ver a mis padres y amigos. Lo que más me s...

L 22

Rebelión

22 Rebelión

Cuando L llega al club, el director ya ha avisado del intento de defección de la marrana, por lo que están preparados y dispuestos a meter en cintura a la rebelde. No esperan que acuda al club, al menos de inmediato, por lo que su presencia en él no deja de sorprenderles, aunque no les sorprenda que aparezca con la anilla, pues si quería que se la quitaran, ellos conocían lo difícil que resultaba hacerlo, por lo que sería muy complicado que lo consiguiera esa mañana, a no ser que lo tuv...