L 26

Fiesta en el campo IV

26 Fiesta en el campo IV

Por fin llegaron al guardarropa, L podría recuperar su chaquetilla, aunque eso supusiera bien poco en cuanto a poder adecentarse, pero ni eso conseguiría, aunque lo que más ansiaba era desaparecer de aquel lugar. Al preguntar por la chaqueta, la chica explicó que se la habían llevado unos señores, diciendo que se la entregarían a ella. Temieron que se la dejara olvidada. Era falso. Tim la había recogido y guardado en el coche.

.- Alguien dijo que hoy te apetecía estar...

Mis cuentos inmorales. Capítulo 8

El trío con Celia y Josefa

Capítulo 8

El trío con Celia y Josefa

Dos días después del polvo

inacabadocon Celia, en el cuarto trastero de la finca donde servía, hice

guardia en la puerta principal del Ministerio; y como de costumbre, asomada a

la ventana junto a Josefa, la cocinera; me dijo que sí, con la cabeza. Entendí

que lo del trío que le propuse era aceptado por las dos, por lo que saque tres

dedos de mi mano derecha con disimulo para que me lo confirmara; me volvió a

dec...

Mis cuentos inmorales Cap. 7

De mi regreso a Madrid

Capítulo 7

Mi vuelta a Madrid.(Mayo de 1961)

Volví a mi Madrid del alma, con cierto sabor agridulce de aquella localidad burgalesa en donde fui destinado; y que en tan sólo cinco meses viví dos aventuras tan intensas que me hizo ver el mundo femenino tal como es, no cómo yo creía que era. Tenía la creencia que para la mujer el sexo era consustancial con el amor; es decir, que la mujer sólo ama, hace el amor.

Pero ¡Sí, sí! Estíbaliz sabía muy bien antes de entrar en mi alc...

Moldeando a Silvia (35)

Joven empresaria es convertida mediante el chantaje en una esclava sexual

ADVERTENCIA

Esta obra contiene escenas de sexo no consensuado, sadismo, humillación, dominio y está orientada a lectores adultos. Si este tipo de cosas no son de su agrado o de algún modo hieren su sensibilidad deje de leer AHORA, después podría ser tarde. Por supuesto todas las escenas aquí narradas son de absoluta ficción y es voluntad del autor que nunca lleguen a ser reales. Cualquier comentario será bienvenido. (Absténganse de mandarme ficheros adjuntos porque NUNCA los abro)

fe...

Mis cuentos inmorales, Capítulo 6

De aquella noche mágica

Capítulo 6

La noche mágica

Estíbaliz no me gustaba como mujer, pero su ternura y su sinceridad me cautivaron. Unido a ese cuerpo tan hermoso, decidí que esta, su primera noche de amor, como dije antes, la iba a recordar de por vida.

-Cariño, le dije poniendo la voz más dulce que podía. -Sé que te gustaría que esta fuera tu noche de bodas, y que yo sea ese hombre con el que te acabas de desposar. Cierra los ojos, y vívela como si fuera realidad.

Cerró los ojos y se dispuso a co...

L 25

Fiesta en el campo III

25 Fiesta en el campo. III

Cuando L salió del círculo de luz, lo hacía vencida, humillada, sin fuerzas para enfrentarse a lo que esperaba ocurriría, su última humillación. Al recuperar la visión de lo que sucedía en la habitación, casi ríe de alegría nerviosa, de alborozo perplejo. Una de las chicas estaba arrodillada en el suelo con la verga de su acompañante en la boca, otra, sentada sobre su compañero, recibía las caricias de éste en las tetas y con la otra mano debajo de las faldas. La tercera...

Mis cuentos inmorales. Capítulo 5

De aquella despedida de Estíbaliz

Capítulo 5

De aquella despedida de Estíbaliz

La madre, que se olía nuestra relación furtiva, estaba al acecho de lo que su hija hacía; no le quitaba ojo. Lo que no sé, es cómo Sara no se percato esa tarde, seguramente creyó que su mamá hacía la siesta, ¡pero sí, si! La muy "lagarta" (la madre, no Sara) seguro que se hizo la dormida, pero con un ojo abierto.

La siguió, y ¡Catapum! el estacazo que me arreó por la espalda en la cabeza fue de órdago. Allí me dejó tirado sin s...

Mi decameron. Capítulo 4

Los lios amorosos de un chico guapo

Capítulo 4

Lo que pasó después

Quedé tan conmovido después de aquella tarde con Sara, que me sobrevinieron grande dudas.

-¿Si no estaba enamorado de ella, porqué no la apartaba de mi pensamiento?

Con veinte años, y creyendo que el mundo femenino es inmaculado y blanco como la Virgen María; pues como ya he apuntado, creía que las mujeres vienen al mundo para se esposas ejemplares y madres abnegadas, la actitud de Sara me sobrepasaba.

-¿Seis años de novia, y folla conmigo...

Los casos de J. Mendes: el caso Tortuga (2)

La resolución de este nuevo caso exigirá de Jennifer algo más que sus neuronas.

4. El caso

Tortuga

Los dedos de Anselmo tamborileaban en la mesa mientras sus ojos recorrían los rostros de los tres inspectores.

  • Señores…señorita – ahora había juntado sus dedos formando una pirámide -. Les he citado aquí para hablar del caso Tortuga; se trata de una investigación malograda, que no ha llegado a ninguna parte – había cogido un bolígrafo y les apuntaba en un gesto ya característico en él -. El caso Tortuga, ¿les suena o he de ponerles en antecedentes?

Resopló… ¿...

L 24

Fiesta en el campo. II

24 Fiesta en el campo. II

Al regresar a la zona de los vestuarios, L preguntaría por su ropa.

.- Búscala. – Fue la respuesta que recibió.

No la encontraba, fue a decirlo, y al no recibir solución pidió que la dejaran algo que ponerse.

.- Espera. Ahora te dirán lo que debas hacer.

Se había quedado sola, desnuda, esperando a que alguien solucionara su problema. Había dos mujeres limpiando el vestuario. L no quería sentarse estando desnuda, pero de pie se encontraba ridícula y...