Dos amigas bastante entonadas (Parte número 03).

Atendiendo varias peticiones, estreno un relato bastante más breve de lo habitual que pretendo publicar primero en partes antes de hacerlo en bloque con la historia completa para, asimismo, contentar a algunos de mis lectores más asiduos y fieles.

Mi descarga se produjo mientras, además de estar propinando unas buenas embestidas vaginales a Andrea, “hacía unos dedos” a Natalia que tenía, asimismo, de lo más jugoso el interior de su chocho y que, al verme echar tanta cantidad de lefa, llegó al orgasmo para no tardar y sin que tener que dejar de masturbarla, en mearse ante mí y al igual que Andrea, al más puro estilo fuente. El permanecer con mis dedos introducidos en el interior de su raja vaginal hizo que la expulsión de su abundante y espumosa “cerv...

Cerdas y cachondas (Parte número 06).

Parte número seis de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Una vez que Raquel conseguía “domar” a sus alumnos mejor dotados solía compartirlos con una de sus tres sobrinas para que pudieran satisfacer a la elegida en todas sus necesidades sexuales. A mí me adjudicó a Nerea a la que su tía la habló de mis portentosos atributos sexuales y casi la obligó a que me propusiera salir para que pudiera seducirme con intención de que, al igual que ella, llegara a sacar provecho de mi excepcional “rabo”. La joven, delgada y de estatura normal, disponía de un poblado cabello m...

La muñequita diabólica y el escritor maldito

Muñequita diabólica y Escritor maldito se conocieron en la Red y el flechazo fue inmediato, ambos comenzaron a vivir una tórrida aventura erótica, primera virtual y luego también real.

Esta novela erótica ha sido escrita a cuatro manos, en el

piano erótico, por Annie y Homoseparatus. Hemos contactado en Internet

y recibido el flechazo. Sintonizamos a la perfección, como se verá en

la historia que aquí se cuenta. Todos los derechos de autor a nivel

internacional se repartirán al 50% y su ocurriera el milagro de que

alguna cadena televisiva mexicana quisiera hacer un culebrón de esta

novela Homoseparatus cederá gustosamente sus derechos a cam...

Dos amigas bastante entonadas (Parte número 02).

Atendiendo varias peticiones, estreno un relato bastante más breve de lo habitual que pretendo publicar primero en partes antes de hacerlo en bloque con la historia completa para, asimismo, contentar a algunos de mis lectores más asiduos y fieles.

Andrea, tras reconocer que tenía empapada la ingle y el tanga y que estaba a punto de gotearla, la dijo a Natalia que necesitaba que, con urgencia, la introdujeran un buen cipote o que la “hicieran unos dedos” para poder echar más ”baba” vaginal. Natalia se paró en seco dispuesta a complacer a su amiga que, asimismo, se detuvo y se puso en posición, abierta de piernas, para mostrarse ofrecida con el propósito de que pudiera “meterla mano” y masturbarla en plena calle. El alto grado de excitación sexual de A...

Cerdas y cachondas (Parte número 05).

Parte número cinco de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Mientras estudié los últimos cursos del bachillerato elemental todos los días lectivos pasaba por la tarde alrededor de dos horas en el domicilio de Raquel, una profesora cuarentona, culona y “pechugona” de poblado cabello claro que solía llevar recogido en un moño, que me ayudaba con los deberes y con los estudios. Su carácter autoritario y exigente la había obligado a dejar la docencia, a pesar de ser una excelente profesora, tras haberse enfrentado con su alumnado, con los padres y con sus superiores par...

Ninfómana y obediente (Parte número 24).

Parte veinticuatro de esta larga historia que, en primicia, estoy brindando a mis lectores esperando que sea de su agrado y la sigan con interés. Para bien o para mal, espero vuestros comentarios.

“ *Una mañana unos compañeros estuvieron a punto de sorprendernos en bolas y en plena acción en el almacén por lo que decidí mantener los encuentros sexuales en mi domicilio. Aunque no fuera muy discreto por mi parte no me importaba que aquellas cerdas conocieran mi residencia puesto que ellas eran las más interesadas en aclimatarse a mis deseos para que no se llegara a saber que estaban manteniendo relaciones conmigo por lo que no me quitaba el sueño el que alguna de ellas hablara al dejarla y el que lleg...

Dos amigas bastante entonadas (Parte número 01).

Atendiendo varias peticiones, estreno un relato bastante más breve de lo habitual que pretendo publicar primero en partes antes de hacerlo en bloque con la historia completa para, asimismo, contestar a algunos de mis lectores más asiduos y fieles. Espero vuestros comentarios. Gracias por anticipado.

Aquel día me desperté un poco antes de que sonara el despertador. Raquel, la atractiva y joven estudiante con la que había compartido mi cama esa noche, abrió sus ojos en cuanto sintió que me estaba moviendo y como en otras ocasiones en que había retozado con ella, se dispuso a colocarse de rodillas a mi lado para, en bolas y abierta de piernas, separarse su rubio cabello de la cara e introducirse mi “banana”, totalmente erecta, en la boca con intención de ingerir mi primera meada del día antes de efectuarm...

Cerdas y cachondas (Parte número 03).

Parte número tres de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Un poco después, Abigail dejó de hacerme presión con sus piernas en el culo lo que aproveché para sacarla la “banana” e incorporarme. En cuanto lo hice la joven se levantó y sentándose en el banco de madera, procedió a despojarse de la camiseta y del sujetador, conjuntado con su braga. Una vez que sus tetas quedaron al descubierto se las cogió con sus manos y mientras se las apretaba, me preguntó que si me gustaban. La respondí afirmativamente y ella, sonriéndome, me hizo sentarme a su lado para que se las...

Cerdas y cachondas (Parte número 02).

Parte número dos de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Cuándo me pude incorporar comprobé que habían colocado algo al otro lado de la puerta para dejarme encerrado. Pronto comencé a sentir frío por lo que recorrí a tientas todo el vestuario con la pretensión de localizar los armarios y los baúles que había visto ubicados en él pensando en encontrar en ellos algo de ropa con la que poder cubrirme pero estaban cerrados con llave. Me senté encogido en un rincón hasta que me di cuenta de que era viernes y que si tenía que pasar allí el fin de semana, me iba a morir...

Cerdas y cachondas (Parte número 04).

Parte número cuatro de esta nueva y larga historia, a la que he dado un título muy sugerente, que espero sea del agrado de mis lectores y que, para bien ó para mal, me hagan llegar sus comentarios.

Pero, como no conseguía ligar con ninguna de las chicas, terminé dándome cuenta de que aquello no me llevaba a ningún lado por lo que decidí dejar de lado a Abigail y a sus jugadoras para irlas olvidando con el paso del tiempo y en su lugar, centrarme en los “monumentos” de carne y hueso con los que día a día me cruzaba en la calle sin dudar en mantener fija mi mirada en el culo de las jóvenes y en llegar a desnudarlas con la vista lo que originaba que el pene se me levantara tantas veces al cabo del día qu...