Averno: la Puerta al infierno.
Todo comenzó por querer escarmentar a la desvergonzada de Mya.
-JAN Y ALICE-
Jan dobló la esquina casi sin resuello. Bajo la luz lechosa que precedía a la tormenta, el pasillo principal del instituto aparecía ante sus ojos desbordados por las lágrimas como una amalgama de grises cuyos contornos temblaban y se emborronaban. No veía por dónde andaba y, para colmo, de pronto apareció Alice como salido de la nada para tropezar con él justo antes de que pudiera alcanzar las escaleras que había de bajar para salir por fin de allí.
—Eh!—Alice frenó en sec...