Una casa en Asturias
Una hija y su padre vuelven a la casa de vacaciones en la que estuvieron años atrás. Un encuentro inesperado cambiará sus vidas.
Por fin, después de tres años volveríamos a pasar las vacaciones de verano en la casa de Luarca. Se trataba de una casa rural con dos viviendas, una en cada planta, y unas antiguas cuadras que ahora se utilizaban de garaje y de almacén.
Mis padres habían alquilado una de las viviendas durante tres años consecutivos, pero desde que se separaron no habíamos vuelto. La primavera pasada papa me preguntó si me apetecía que volviéramos los dos solos en el verano y mi respuesta fue que por supuesto; tenía un...