EL SUEGRO Cavilando 5
Ahora parece que si. Ahora que no. Pensar demasiado tal vez no sea tan buena idea. Mejor dejarse llevar.
Esa nueva mañana, sentado en su escritorio, delante de los apuntes y del ordenador y con la taza en la mano, esperaba que Pepe volviera a por su café y a por mas historias. Aunque tenía una idea en mente. Hoy quería echarle algo de leña al fuego. Caldear un poco más el ambiente. Le estaba cogiendo el gusto a jugar con su suegro y ver como éste se calentaba, a la vez que lo confundía. Se sentía perverso, pero le gustaba esa sensación de tener el control. Disfrutaba llevando las riendas de lo que pasaba y des...