EL SUEGRO — Sin terracita — 4

El suegro picarón, tiene ganas de saber mas.

Pasaron un par de horas, el uno estudiando y el otro viendo la televisión, o esa era la intención. A ambos les resultó imposible centrarse en lo que pretendían hacer. Gerardo, desesperado empujó la silla hacia atrás fuertemente a la vez daba un palmetazo sobre la mesa. Se levantó y salió de la habitación.

– ¡Pepeee!, —gritó desde el pasillo, andando hasta el salón– voy a ponerme algo de ropa decente y salimos, ¿te parece?– ya que en ese momento vestía un viejo chándal que solo usaba para estar en casa...

Mis aventuras como monitor de gimnasio - I

En esta primera parte de una larga historia, os cuento los sucesos que me pasaron como monitor de gimnasio y la revelación de mi gusto por los hombres.

Resoplé mirándome al espejo mientras me vestía. Aquella era la quinta vez en dos días que mi novia me rechazaba un polvo. Por su fuera poco, no era algo nuevo, en los últimos 8 meses no habríamos follado más de 3 veces. Mi polla morcillona y el lago de pre-cum en mis slips negros Calvin Klein lo hacían evidente. Me puse el clásico chándal Adidas negro y ajustado y me dirigí al curro.

Me llamo Óscar. Soy un chaval de 24 años que vive en un pueblo de las afueras de Madrid y que desde que acabó el instit...

¿Por qué a mí? Capítulo 30

Ustedes se preguntarán quién es ese hombre; bueno, pues él es el ingeniero Roberto Tello; trabajador o mejor dicho es asociado de la empresa de mi prima; como supieron que cuando yo llegué a capacitación, él me miraba con muchísima seriedad, me daba miedo, no sé...

Hola mis lectores, ¿cómo están?; espero que se encuentren bien; yo estoy pasando por una díficil situación y es que tras mucho cuidarme, algo me falló y zaz, todos aquí en casa contragimos el Covid; afortunadamente ya vamos saliendo y espero que en pocos días el virus quede errádicado en su totalidad de nuestros organismos; por eso ¡cuídense mucho!

Bueno, pues les dejó un capítulo más de esta serie en su tercera temporada.

Capítulo 30/03 "Tras de Mí"

Entre besos y caricias, sus manos...

Chicos que se divierten y se educan.

En lo más profundo de un monte una facultad con alojamiento para sus alumnos, solo masculinos. Aislados de todo. Los chicos tienen que divertirse solos.

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Un montón de gamberradas me habían llevado a un internado. La edad de diez y ocho años, me hacía demasiado mayor para que mis padres quisieran aguantarme en casa después de todas mis cagadas. Como les sobraba el dinero decidieron llevarme interno a un instituto caro. Pensaron que esa sería la solución.

El resultado fue un pabellón nuevo de un colegio pijo en lo más profundo de un bosque, aislado de todo. Donde los jóvenes "rebeldes" recibíamos educación. O eso decía la publicidad y el delegado...

Maricona en bragas en la mili I

Experiencias de una maricona en la mili que usaba bragas y le gustaba exhibirse con ellas.

La verdad es que las bragas siempre han sido mi fetiche. Hasta el punto de que, a día de hoy, es habitual que las lleve en la calle. Soy muy maricona, y encima tengo un culazo hecho para usar bragas. Solo oír o leer la palabra ya me pone cachonda. De normal soy muy varonil, nadie se imagina lo que soy en realidad, pero en la intimidad me siento muy mujer y me fascina la idea de  estar en manos de un macho que me trate como su hembra. Ha sido así desde siempre.

De niño ya lo sentía, y más cuando alcanc...

El Rider ( con los policías)

Un pedido de hamburguesas muy calientes llegan a comisaría.

Quizás nunca hubiera pensado que una noche entera follando con un tío estuviera dentro de los planes de mi vida, pero aquel chico con pinta de malote, con rastas, tatuajes y sus pircings, me cautivó tanto por su aspecto morboso, como por su ternura. Me empecé a dar cuenta que lo que empezó como una forma de sacar dinero estaba derivando en que el sexo homosexual cada vez se me hacía mucho más placentero. Con mi chica lo hacíamos menos últimamente y cuando follaba con ella mi mente se iba a Pascual, aquel ti...

Nuevo departamento

Mi nuevo departamento viene con un guardia de seguridad que se las trae.

El contrato de mi viejo departamento estaba vencido, así que al comenzar el año decidí dejar el edificio donde vivía por otro más cómodo y barato, más cerca del centro...

No conocía muy bien a mis nuevos vecinos así que es de imaginarse que, era realmente un embole entablar conversaciones inútiles con algunos desconfiados que no me conocían aún, desde el kioskero de la esquina hasta la vieja de la panadería de la vuelta, pero de todos ellos el que realmente me ratoneaba desde el momento que lo ví era...

El Rider ( con un tipo con rastras y piercings)

Pedro el Rider, se enfrenta a una fiesta de malotes y acaba teniendo sexo con un tío con tatuajes, rastras y piercings)

Después de aquel día en que los primos marroquís me follaran a la vez y despuése hicieran una doble penetración sin consentirlo, pille un poco de miedo a esas situaciones. Estube unos días muy dolorido analmente, llegue incluso a asustarme, pero me compré una crema y a los pocos días se me fue.

Durante algún tiempo estuve dejando de lado el prostituirme, había visto las orejas al lobo y no quería que alguien me metiera en su casa y pudiera hacer conmigo algo malo. Pero en verdad el susto se pasó tan s...

Reformas en mi culo I

El muy guarro entró en el piso, se desabrochó el pantalón y se sacó el rabo

El balcón de mi salón da a un callejón. Es tan estrecho el callejón, que desde mi balcón se ve todo lo que pasa en el piso de enfrente y viceversa. Hasta hace poco vivía una anciana, pero de la noche a la mañana ya no la vi más. El piso quedó cerrado hasta hace un mes, que de pronto vi que las persianas se abrían y un matrimonio daba vueltas por el piso mirándolo todo. Ella tenía una pinta de maruja amargada, que parecía que no le gustaba nada del piso. Sin embargo, él parecía bastante entusiasmado. Lo miré...

Reformas en mi culo II

Yo me levanté. Pedro me cogió del brazo y me llevó hasta la pared donde estaba trabajando Félix. Me hizo apoyarme de espaldas poniendo mis brazos contra la pared y mi culo en pompa. Se bajó los pantalones hasta los tobillos

Al día siguiente, a la hora de comer, ya estaba en el piso en reforma, a cuatro patas chupando la polla de Omar, mientras Félix metía y sacaba su pollón de mi culo a toda máquina.

-          ¿Qué te dije moro? ¿Que esta putita tenía una boca de lujo eh? …oooh… y ya verás cuando pruebes su culo.

Al final convencí a Omar para que me dejara probar su polla. No fue difícil que el moro se rindiera a mi boca al ver la cara de satisfacción de su compañero corriéndose en boca hacía tan solo unos minutos...