Margarita
Una chica sorprende a su amigo con su nueva faceta de chica marranita.
Margarita llevaba puesto un vestidito corto, de tirantes, de color blanco, que apenas alcanzaba a taparle donde terminan las nalgas y comienzan los muslos. Iba caliente la chica. Se le notaba de lejos.
Yo en cambio aquel día estaba algo decaído, digamos que no andaba en mis momentos más eufóricos.
Estábamos sentados en unas sillas metálicas que hay en el jardín de casa. Un conjunto típico de cuatro sillas y una mesa de jardín, todas de color blanco. Apenas se interponía entre nosotros la di...