Nunca Nadie...
Un relato de placer. Vagina, lengua y pies bellos de mujer.
Es de mañana, ya las once, verano, miles de deditos de pies de mujer me alteran los sentidos. Hace cuatro meses que no toco un pie de mujer. Recién comienzan los calores, las chicas deseosas de mostrar sus pies, sandalias de todo tipo, deditos expresándose en libertad, uñas sin pintar y pintadas de todos los colores. Sala de espera de oficina. Secretaria de sandalias con tacos altos, piernas cruzadas, pies que juegan con el calzadop bajo el escritorio, la miro, la miro más, me caliento al extremo. Mi...