Hazme tuya
Roy, el lavandero, es ya un licántropo, lo que provoca que su libido esté desbocada, pero no se ganará el derecho de montar a Junior hasta que sea un cazador.
Olía el aire fresco de la noche, hasta podía oler el cambio de estación y el rocío evaporándose lentamente de las plantas, el aroma de la tierra húmeda aumentando de temperatura con la salida del sol. Podía oler el aroma del café que estaban moliendo en la cafetería para hervirlo inmediatamente después, y los bollos horneándose, las tortillas dándose la vuelta en las sartenes para preparar los bocadillos, el pan recién horneado y aunque no era tan agradable, también podía oler quién se había masturba...