Prisionera de un gigante (4)
Continúan las aventuras de Sandra en manos de su gigantesco captor
PRISIONERA DE UN GIGANTE (4)
- Bueno, va siendo hora de irse a la cama -tronó el gigante con su voz colosal-, pero antes de dormir conviene hacer un poco de ejercicio, ¿no?
Lo miré aún jadeante, temiendo cualquier cosa.
- Y un buen ejercicio es la escalada, ¿no crees? Claro, que aquí no estamos en la montaña, pero podemos pensar algo, hmmmm -hizo como si pensara-, bueno, lo más parecido que tienes ahora tú a una montaña es mi propio cuerpo, jajajaja...
Me tomó de nuevo en...