Sumisa sin darme cuenta

Como una mujer casada intenta satisfacer una fantasia

Hola, mi nombre es gloria, tengo 34 años morena no muy alta, delgada estoy casada y siempre habia sentido desde adolescente de ser castigada, ser azotada como una niña mala. Tanto fue asi, que me puse a buscar una persona que atendiera mis fantasias, no queria sexo solo ser castigada, tras ir buscando e ir seleccionando diferentes candidatos al final me decidi por uno que me parecio serio y discreto y que residia en mi misma localidad. Nerviosa habia quedado a media mañana,que era cuando mas libre estoy pue...

Primer día

Cosas de la crisis. Una chica tiene que aceptar un trabajo en una linea erótica.

Nada era difícil, pero Rafael lo explicaba todo dos, hasta tres veces y en cada cosa, por sencilla que fuese, ella tenía la sensación de que todo iba a salir mal.

Y es que todo parecía mal montado. Cada cable de aquella oficina parecía estar mal sujeto, o mal puesto, o mal escogido. Siempre por alguna razón indecible, pero evidente. En cambio, todo parecía, al mismo tiempo, perfectamente funcional y se sorprendió por la limpieza y la luz, que caía desde un montón de fluorescentes en el techo, una abru...

Secuestro

Tras un duro y monótono día de trabajo, las cosas pueden mejorar sin que lo esperemos...

Ya había anochecido cuando salí del trabajo y me dispuse a emprender el camino de regreso a casa. Las calles estaban vacías y me sentía algo inquieta y deseosa de llegar a casa, darme una buena ducha de agua caliente y hacer el amor con mi novio antes de acostarme.

Todo aquello rondaba en mi cabeza cuando, sin previo aviso, unos brazos me rodearon y una mano tapó mi boca, ahogando el gritó que escapó de mi garganta. Por un momento vislumbre parte de la camiseta y los fuertes brazos de quien me sostení...

El disfraz

Un magnífico disfraz de diablo atraerá a Mónica. Dedicado a ella, amante del hentai japonés

Para Mónica, amante del Manga y el Hentai japonés.

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Su amiga insistió en que fuera. Que se animara. Que la fiesta de disfraces a la que había sido invitada prometía ser estupenda y que no quería ir sola. Que si ella no la acompañaba no iría. Que si patatín, que si patatán. Al final, convenció a Mónica para ir. Se dijo que tampoco le vendría mal distraerse un poco.

No le costó nada elegir disfraz. A lo Sailor Moon. Larga peluca rubia con dos trenzas y dos bolas, camisa blanca con solap...

El Vampiro (II)

Ana continúa rememorando sus pasadas fantasías con vampiros, mientras espera que un auténtico vampiro entre en su vida...

Silvia fue mi segundo ligue. Me sorprendió lo poco que me costó enrrollármela. Fue en una fiesta de fin de semana. Y fue mucho mejor que con Alfonso. Más directa, más fácil, más interesante... le estuve lanzando miraditas toda la noche. Era alta y rubia, con muy poco pecho, pero unas caderas muy torneadas. Me imaginaba a mi misma estando sobre ella, dominándola, bebiéndola. Dos horas después estaba encima de ella, en la parte de atrás del local. Fue un polvo rápido, furtivo. Quizá fue la emoción del peligro...

El Vampiro

Ana ha vivido toda su vida bajo la sombra de un vampiro, incapaz de pensar en otra cosa durante mucho tiempo. Lo peor que podría pasarle, que un vampiro de verdad apareciese...

Viene a verme desde hace tres dias. Siempre viene de noche, por supuesto. Es feo, sucio, y apesta a cloaca, a cementerios. Es una de las criaturas más grotescas de la Tierra, y probablemente, la más anti natural de todas. Y cada noche, se planta delante de mi ventana y entra, sabiendo ya que soy suya, y yo me levanto y me desvisto por completo, exhibiéndome, sintiéndome una especie de fulana barata, mezclándose en mi el miedo, los remordimientos, el asco y, por encima de todo, un enorme deseo. Por eso vale...

Polvos de hada

Hadas, duendes, sábanas, piratas, recuerdos y hasta el mismo Diablo involucrado. ¿No será demasiada fantasía para un texto tan corto? Menos lobos, caperucita, que sólo es un relato inventado... Eso sí, marca mi número, es el 666

Me gusta recordar tu cuerpo de hada desnuda... No es la primera vez que lo hago y es que me encanta cuando lo vuelvo a recorrer y acariciar mentalmente con los dedos. Se mantiene suave y sedoso, inspirador de relatos e imaginaciones recurrentes. Como no puedo acariciarlo en la realidad, me lo imagino, me lo invento, mando a mis duendes a que te visiten a escondidas mientras te duchas o te vistes, y luego ellos me cuentan las novedades de tu cuerpo. Me dicen si estás rubia, morena o pelirroja, de qué modo te...

El Club de nudismo

Las experiencias eróticas que me ocurrieron cuando me apunté a un grupo nudista para ir juntos y desnudos a la playa...

Hace un par de años, a través de un foro naturista, unos cuantos chicos y chicas formamos un grupo mixto de nudismo para ir a la playa juntos los meses de verano. Ir a playas nudistas solo a veces puede ser aburrido e incluso incomodo, pero en grupo la verdad es que otra historia.

Comenzamos a quedar para ir a la playa los sábados, en total éramos diez, seis chicos y cuatro chicas, todos de mediana edad, y rapidamente se creo un ambiente muy agradable. Risas, bromas, cachondeo, pero también mucho resp...

Prisionera de un gigante (6)

Nueva entrega, la humillación se agrava con lluvia dorada

PRISIONERA DE UN GIGANTE (6)

Quedé allí, encerrada en la jaula, a oscuras, completamente empapada de semen mientras escuchaba los monstruosos ronquidos que emitía el gigante. La cabeza me daba vueltas. ¿Cómo podía haberme metido en aquella pesadilla? ¿Cómo podría salir de ella? Tanteé un poco los barrotes de la diminuta jaula, parecían sólidos. No había cerradura. ¿Cómo se abriría? Supuse que tendría un pasador o un seguro, pero no podía verlo en la oscuridad. De todas formas confieso que en ese...

Prisionera de un gigante (5)

Nueva entrega de las aventuras de Sandra, por primera vez con sexo

PRISIONERA DE UN GIGANTE (5)

  • Bueno, pequeña -dijo el monstruo mientras su cara llenaba todo mi campo de visión y yo permanecía sentada en la palma de su mano.- Ahora sí vamos a la cama.

Cerró el puño sobre mí y se dirigió al dormitorio. De nuevo aquella horrible sensación en el estómago. Cuando llegamos me soltó sobre la mesilla de noche. Se agachó hasta que su cara quedó junto a mí y me dijo:

  • Te había preparado una habitación y una casa estupenda como has podido ver, pero aú...