La puta del barrio

Sonsoles era "La Puta del Barrio", la tía que se abría de piernas para cualquiera que se lo pidiera... La chica que le hacía a los tíos cualquier cosa que se le pidiera, por sucia, abyecta, que ésta fuera

NOTA PREVIA

Este relato, realmente, no es mío; pero es que lo malo es que no sé ni el título original, ni de quién es, ni  en qué página de Relatos lo encontré… Nada; no sé nada de él, excepto el texto íntegro. Debí leerle, donde fuera, hace ya tiempo, me gustó, pues copié el texto, sin más, y lo archivé en un archivo que tengo con los relatos leídos que más me han gustado; hace unos días, por casualidad, volví a leerlo, y me surgió la idea de recuperarlo, para publicarlo en eta página. Sigo pues...

Un sueño muy real

Se liberó la boca. Y se quitó la venda de los ojos. La habitación estaba oscura, pero se sintió deslumbrada hasta que sus ojos se acostumbraron. Buscó al extraño. Pero no había nadie. Sólo quedaba su fragancia. Su sabor. Y el deseo incontrolable de que no hubiera sido un sueño.

EL DESPERTAR

Se despertó sobresaltada, pero con una extraña sensación de tranquilidad. Los segundos que tardó en llegar desde el mundo del sueño a la realidad se hicieron eternos. Luchaba por seguir dormida, aunque lo que soñaba era con despertar. Aún no sabía qué, pero algo ocurría. Pronto lo descubrió.

Intentó mover las manos, pero no pudo. También quiso mover las piernas. Era imposible. Por mucho que lo intentaba, no podía hacer nada. Tardó poco en descubrir el motivo: estaba atada. Atada...

La zorra que tenía enscondida dentro de mí.

Sexo en lugares públicos. Tentación y excitación que invaden mi mente y hace que salga mi YO más guarra.

Hace unas noches estaba inspirada en juguetear con mi chico y sorprenderle con algo nuevo y diferente ya que por problemas de distancia no salimos de la rutina sexual. Antes de quedar con él y dar una vuelta, me puse un vestido algo ajustado y corto,de color claro con brillantes y escote insinuante, tacones altos y negros, no me puse ropa interior para facilitar la experiencia, simplemente unas medias con encaje en el muslo,bastante sexys y provocativas. Me arreglé el pelo y me pinte los labios color carmín...

Irrealidad virtual

Cómo interactuaremos en el futuro entre nosotros es aún un misterio, ésta es sólo una de las infinitas posibilidades. Una chica accede a un recuerdo para poder vivir una fantasía.

Mor llegó cansada a su apartamento, dejando la bolsa de trabajo junto a la puerta, la cuál se cerró automáticamente al pasar ella con un sonido seco. Se llevó la mano a la nuca y desconectó el collar de procesamiento para no recibir ninguna llamada. Se temía que aquel chico que vio la semana pasada quisiera llamarla de nuevo y no tenía ánimos para dar excusas.

El ordenador del apartamento se acercó flotando, impulsado por sus servomotores que sonaban como chorros de aire, para darle la bienvenida, p...

Un trio especial

Mi chico me regala un trío

Diez de la mañana, Plaza de Conde Casal, he dejado mi coche en un parking a la entrada no se ir bien a mi destino y no quiero perderme, estoy nerviosa, pido un taxi, cuando me subo al taxi miro al taxista que espera a que le de la dirección.

Le doy la dirección y me acomodo en el asiento posterior, recibo un whatssapp, “Donde estas nena?”, te contesto, “en el taxi ya de camino”, “has venido como te he pedido?” “si todo como me has pedido”.

Cuando lo pienso me retuerzo en el sillón, llevo puesta...

La fantasía de Ximena

Este relato está realizado por encargo. Ximena, una mujer tetona, como ella se define, me pidió que llevara su fantasía al papel. Este es el resultado. Gracias Ximena por la confianza y por compartir conmigo tu fantasía. Espero que algún día puedas cumplirla.

Desafiaba todos las leyes de la gravedad. Las tetas de esa mujer me habían atrapado y me sentía flotar entre las dos masas de carne suaves y firmes. Tenía dos tetas tan descomunales, tan ingrávidas, tan desafiantes que me sentía arrastrado hacia el abismo que se abría entre sus pechos. El campo magnético que generaban me tenía imantado, incapaz de escapar mi mirada de aquellas dos montañas infinitas entre las que soñaba zambullirme.

...

La primera tetona de mi vida fue mi profesora de primar...

No me vas a superar (II/II)

Álvaro, mi marido, me ha pedido que le relate lo sucedido. No se atreve todavía a ver las imágenes, pero su lado morboso implora información. Estas líneas serán mi confesión.

Soy la mujer del relato de “No me vas a superar” (http://todorelatos.com/relato/118820/), que deberíás leer para entender esto.

Álvaro, mi marido, me ha pedido que le relate lo sucedido. No se atreve todavía a ver las imágenes, pero su lado morboso implora información. Estas líneas serán mi confesión, tras la promesa de inmunidad, tras su asunción de responsabilidad por mi reto.

Se arrepentirá.

Según comienzo a escribir esto, la cámara descansa a mi lado. Fue uno de los primeros jugu...

Déjà Vu

Tras un tiempo de complicidad dan rienda suelta al deseo carnal.

El gris de la mañana no apagó en nada el rojo que encendía su sed de carne palpable desde hacía tiempo; ese tiempo cómplice de juegos verbales, juegos carnales, juegos…prohibidos.

Al verlo traspasar la puerta de cristales, yendo al encuentro de su mirada, se estremeció levemente.

-Es mucho más atractivo de lo que parecía, pensaba mientras él se acercaba con paso decidido y una gran sonrisa.

-¿Sabes?, pase lo que pase después, habrá sido un placer haberte conocido, le dijo dándole dos besos...

No me vas a superar (I/II)

El matrimonio es amor y rutina. La rutina, seguridad y aburrimiento. El sexo tiene cabida entre amor y seguridad, pero la pasión rara vez crece entre rutina y aburrimiento. Por eso a veces conviene cruzar líneas que separan unos y otros, para que el aburrimiento no lleve al desamor.

El matrimonio es amor y rutina. La rutina, seguridad y aburrimiento. El sexo tiene cabida entre amor y seguridad, pero la pasión rara vez crece entre rutina y aburrimiento. Por eso a veces conviene cruzar líneas que separan unos y otros, para que el aburrimiento no lleve al desamor.

Pero cruzar supone también arriesgar, salir de la seguridad detrás de la cual nunca se sabe qué encontrarás. Responsables de nuestros actos, pero también de sus consecuencias.

Mi marido y yo de vez en cuando cruz...

El Minotauro

Sexo gay con un mítico ser monstruoso... para muchos sentidos

Muchas noches sueño que soy un joven griego enviado como pago por la paz al poderoso rey Minos de Creta. Sé cual es mi destino, al igual que quienes me acompañan. Todos son jóvenes de los dos sexos que serán enviados al laberinto donde serán víctimas del terrible minotauro.

La entrada era una escalera que descendía hacia la oscuridad. A cada uno se le puso una venda en los ojos, se le ató las manos a la espalda, y se nos empujó hacia lo desconocido. La pendiente hace el resto de trabajo y nos obliga a...