El Experimento 2: En terreno desconocido
Acabar en la casa de mi peor enemigo tal vez represente la oportunidad de poseer el cuerpo de mis sueños y de averiguar más sobre mis nuevos poderes.
No estoy seguro de cuanto tiempo estuve encerrado en esa mochila. ¿Una hora?¿Dos horas? Tenía miedo y la única pista que tenía de lo que ocurría en el exterior eran las ocasionales sacudidas, el murmullo de conversaciones ajenas y ruido de motor. En mi estado actual de espeso lodo azul todos los sonidos me llegaban ensordecidos y casi en forma de eco; no tenía ni idea de por donde escuchaba o de qué órgano usaba para ver, pero el caso es que conservaba todos mis sentidos(salvo quizá el del gusto).
El...