Aparcamiento
Dedicado a Julián
Me encontraba en el aparcamiento del pabellón de deportes de mi ciudad, puntual a la cita con mi desconocido. Una furgoneta tintada estacionó a mi lado, el tipo me hizo una señal abriendo la puerta trasera. Accedí a la parte trasera del furgón, el hombre de unos sesenta años, bajo, sin pelo, barriga cervecera ya se había sentado en el amplio asiento. Cerré la puerta.
- ¿Lo has traído?, preguntó.
Asentí con la cabeza, abrí la bolsa y saqué el tanga azul usado de mi esposa, (es el que más me excit...