Leyendas del Reino de Hyrga

Extranjera en tierras extrañas (un cuento de fantasía medieval)

El terreno se hacía más quebrado. Y más salvaje, como todo en aquella inhóspita tierra.

Hyrga. El reino de las nieves. Cuna de montañas, tempestades y bárbaros.

La figura, ajena al frío, caminaba con determinación, como si un firme propósito la condujese. Y su camino le llevaba entre suaves colinas, desnudas a excepción de la muerta hierba marrón. A la izquierda, el mar gris retumbaba a lo largo de los acantilados y los grises promontorios de piedra. A su derecha, se alzaban las montañas...

Mirando al mar

Cuando el anhelo de tenerte en mis brazos se hace fantasía.

La puerta está ent ornada, así que solo tengo que empujarla un poco para entrar en la habitación. Allí estás tú, de espaldas a mi, mientras miras por la ventana el ar bañar la playa cercana.

Me acerco a ti y te rodeo con mis brazos, echas tu cabeza hacia atrás, reposandola en mi hombro. Aparto tu pelo,beso tu cuello desde la base de la clavicula,ascendiendo por el hasta alcanzar el lobulo de tu oreja, lo muerdo delicadamente, un gemido que se escapa, y esa sonrisa que ilumina tu cara, me dicen que...

Chispas entre vecinos

¿Para qué llamar a un electricista, si el hermoso vecino del 3°"A" sabe arreglar esa clase de desperfectos?

Sonó el tiembre del departamento. Laura abrió la puerta, tratando de disimular su nerviosismo. A pesar de verlo diariamente deambulando por el edificio, nunca antes se había animado a traspasar la cordialidad del "buen día", por más que internamente se preguntara cómo sería poder besar esos labios carnosos, dejarse arrastrar por la corriente del deseo y adentrarse en un mar de placer.

Recordaba el día en el que la vecina del 6° "D" le dio su nombre, en una de esas conversaciones cotidianas sobre corto...

Sombras nada más

A una cocina estrecha, perdida en la mitad de la nada, llega ella. Yo no puedo más que abandonarme a su húmedo pubis y sus hábiles y gélidas manos.

«Sombras nada más

entre tu vida y mi vida»

En la voz de Javier Solís

Un cuerpo acecha la cocina. Me presiente y recorre de un lado a otro el largo corredor con un ritmo preciso, danzando, lento y sensual. ¿Es un cuerpo? Intento concentrarme. Oigo sus pies descalzos, el ronroneo de sus caderas, la sonrisa juguetona del ombligo. Sube la temperatura, ya casi queda listo. A ver si me largo de esta cocinita asquerosa y puedo comer en paz.

Sudo. Por mis abdominales bajan algunas gotas y si...

La imaginación está en la punta de los dedos

Mientras seguían al coche, Lorena no podía dejar de imaginar aquellas manos por encima de sus pechos, pellizcando sus pezones.

Lorena caminaba por la calle observándolo absolutamente todo. Observaba lo que le gustaba y también lo que no. Había comprendido que para valorar cuánto te atrae has de conocer cuánto rechazas. Lorena daba una rápida ojeada los pies de las mujeres, miraba  con el rabillo del ojo los cuellos de los hombres, lanzaba un vistazo distraído a las manos de los niños y observaba con curiosidad las rodillas de las ancianas. En algunos momentos Lorena escogía a cualquier hombre al azar y le seguía a una distancia pru...

Pervirtiendo a estudiantes 2.1: Viqui y María

Era el turno de pervertir a Viqui y a María

Al empezar el año, después de los exámenes del primer cuatrimestre de la universidad, Verónica me llamó.

_ Quiero que "juegues" con un par de amigas mías. Algo similar a lo que hicimos tu y yo, pero lo harás con dos chicas. Pero quiero que acabe en un sitio especial...

Entonces Verónica me contó cómo quería que acabase. A mí me pareció perfecto. Sólo tenía que pensar qué hacer con sus amigas antes de todo eso.

Quedé con las dos chicas delante de la facultad en la que me había encontrado c...

Pervirtiendo a estudiantes 1: Verónica

Cumpliendo la petición de una amiga: Pervertirla completamente.

Recuerdo perfectamente el día que ella me pidió que quería acostarse conmigo. Recuerdo exactamente sus palabras: "Quiero que me perviertas. Que me conviertas en una zorra de verdad". Esas fueron las palabras de Verónica, y yo cumplí sus deseos.

Verónica era la típica chica rubia de ojos azules, bajita pero bien proporcionada y con gafas. Estábamos en el mes de Julio y le dije que se pusiera una faldilla y una blusa, y quedamos en nuestra facultad.

La facultad está en medio de Barcelona y, en el...

Irina

La conocí a través de un anuncio de prensa en la página de contactos, en el se describía como una madurita española con problemas económicos y ponía como tarifa 20 euros por servicio completo con protección. Atendía en su casa a solas. El anuncio resultaba atractivo y destacaba entre los demás ya que casi todos pertenecían a clubs y ofertaban mujeres sudamericanas, la mayoría brasileñas aunque últimamente empezaban a abundar las venezolanas. Alguno más de chicas del este y transexuales, estos últimos en este momento no me interesaban en un futuro nada se puede descartar, en el sexo todo es vicio y nada se puede descartar.

IRINA.

La conocí a través de  un anuncio de prensa en la página de contactos, en el se describía como una madurita española con problemas económicos y ponía como tarifa 20 euros por servicio completo con protección. Atendía en su casa a solas. El anuncio resultaba atractivo y destacaba entre los demás ya que casi todos pertenecían a clubs y ofertaban mujeres sudamericanas, la mayoría brasileñas aunque últimamente empezaban a abundar las venezolanas.

Alguno más de chicas del este y transexuales,...

Cuarta parte de la transformación

Javi me guía hasta un punto sorpresa donde voy a hacer algo que me deja mucho placer.

I

Me lancé a la cama, simplemente quería desaparecer. Intenté dormir, pero no podía dejar de pensar. Javi comenzó a tocar la puerta del cuarto. Me levanté a abrirle. Abrí la puerta y Javi me preguntó de inmediato—¿Qué pasó?— No le respondí y fui al baño a lavarme los dientes, todavía tenía el sabor del semen en la boca. —¿Qué pasó?— repitió Javi. La miraba por el espejo, “¿Por qué me pregunta eso? Ella me vio”. —¨Tú viste ¿no?— Hizo cara de preocupación, —pues vi algo, pero quiero que me digas que pas...

En la comuna hippie

Acompañe a mi marido a hacer un reportaje sobre una comuna hippie y sucedió algo inesperado....

Era el tercer día que estábamos en la comuna realizando el reportaje para la revista en la que trabajas, hicimos amistad con una pareja en especial, con todas nos llevamos bien, pero con esa pareja de italianos teníamos mas “feeling”, hacia ya diez años que vivían en el poblado, se llamaban Sofía y Marco. Ese día, por la noche, se celebraba en la cantina el día de la luna, por lo que todos nos reunimos allí a cenar, charlar y hacer algunos ejercicios espirituales, y antes de comenzar, bebimos el licor del n...