Los silencios de Michelle

Otoño de 1941. Michelle,joven de 23/24 años, vive con su abuelo en una más pequeña que grande locaidad del interior francés. Ambos dos viven tranquilos y hasta felices, dentro de lo que cabe, hasta que un día las Autoridades de Ocupación les mete en casa a un huesped, un oficial alemán.

Otoño de 1941. En una localidad del interior de Francia, viven Michelle, jovencita de 23/24 años, y su abuelo, Jean Paul. Ella se gana la vida impartiendo clases de piano, a domicilio, con lo que casi que se pasa la vida pedaleando con su bicicleta de aquí para allá tras sus alumnos. La vida no es fácil allí, desde luego, como en parte alguna de Francia, acuciada por la carencia de casi todo lo necesario para vivir, desde comestibles, que hasta encontrar pan es una proeza, hasta madera, leña para cocinas y...

Historia de un legionario

Y el el relato, historia o como queráis considerarlo, llega ya a su final. Quue os haya, cuando menos, enetretenidos.¡¡¡HASTA OTRA, AMIGAS, AMIGOS...............

CAPÍTULO 5º Pasó otro par de días, tal vez tres, a lo largo de los cuales volví a ver algún viejo amigo que otro, pero el tiempo no pasa en balde y lo que en otro tiempo nos uniera ya no existía. Sí, nos conocíamos, recordábamos juntos tiempos pasados, pero el presente no nos unía, en este aspecto realmente éramos desconocidos, nada había en común entre ellos y yo. Entre ellos sí, pues para ellos el tiempo sí transcurrió en común. En fin, que todo se acaba algún día en este mundo. Empezaba a estar incómod...

La morena

Cuando aquella cosa comenzó a subir, y a subir, y a subir, y a subir... y a aumentar de velocidad, la polla se me agachó entre los huevos, y...

La Morena, en una conversación nocturna, me había sugerido volver a pasar una noche juntos. Yo la convencí para que fuera un fin de semana y sin salir de la habitación.

La Morena y yo estábamos desnudos en nuestro nido de amor, descansando de la fuerza del temporal y esperando que llegase la brisa. Con su cabeza sobre mi pecho, y jugando con dos dedos sobre el negro vello que había sobre él, me dijo:

-Comes el coño mejor que nadie y follas de maravilla. Me vuelves loco, cabrón.

-Podías dec...

Historia de un legionario

Javier, a sus 18 años, sufre un tremendo desengaño amoroso y, desesperado, se alista en la Legión española, buscando una muerte heroica, cayendo ante el enemigo moruno

HISTORIA DE UN LEGIONARIO

INTRÓITO

Esta historia se basa en un hecho de mi ya muy lejana primera juventud, cuando andaba por los 18-20 años. Entonces me enamoré por vez primera en mi vida, con esa pasión, vehemencia60 e ilusión, pero también la irresponsabilidad y descuido de esa edad en que ya no eres el adolescente que fuiste pero tampoco el hombre cabal y sensato que llegarás a ser.

Anduve entonces tras esa chica dos o tres veranos seguidos y cuando creía que ella, por fin, acept...

Historia de un legionario

La historia sigue. Javi acaba su compromiso con la Legión y se licencia, pero es para irse, como soldado de fortuna, mercenario, a la guerra en Katanga, provincia secesionista de la recién proclamada República Democrática del Congo, antes, el Congo Belga.

CAPÍTULO 3º

Acabó 1958 y 1959 estaba por acabar cuando un día de Noviembre en una de las fugaces “escapadas” a Villa Cisneros, me metí con otro camarada del grupo de Leganés en uno de los cafetines de la ciudad. Allí coincidimos con el que fuera cabo 1º de aquella vieja compañía “Juan de Austria” de la XIII Bandera y licenciado casi un año antes tras 14/15 de servicio, Ginés Pavón, que venía acompañado por otro veterano legionario, también licenciado hacía poco. Nos saludamos con la efusión propia...

Historia de un legionario

Javi, integrado ya enteramente en La Legión, combate en la guerra Ifni-Sahara, 1957/58, la llamada "Guerra Olvidada"... Ah; y se "deja querer" por una morita medio española...

CAPÍTULO 2º

Y por fin, un día de inicios de Septiembre de ese año 1957, con 19 años más casi tres meses, se acabó el periodo de instrucción y al fin pude, pudimos, lucir el gorro legionario, el “chapiri”, con la larga borla roja cayéndome casi hasta la nariz.

Mi entusiasmo ante el evento fue desbordante ¡Casi no me creía haberlo logrado! Ante mí, yo era el tío más grande del universo. Y, lógico, al resto de los 17 les pasaba lo mismo. Como es fácil imaginar, las celebraciones batieron records de...

Bajo los cerezos

-¿Te corriste alguna vez al comerte el culo mientras te masturbaban? ¿Sentiste la sensación que produce la punta de la lengua en el ojete al tener un orgasmo...?

Habían quedado para charlar y tomar un café y acabaron en la finca de un amigo de Jose bajo unos cerezos.

Eran totalmente diferentes, ella joven y guapa, él maduro y feo, (eso pensaba él) ella dulce, el serio, ella con pareja y el casado, en lo que coincidían era en que ella era una sentimental y él un romántico, de allí que surgiera entre Diana y Jose un enamoramiento, cómo poco, eran sombras enamoradas.

La hierba estaba cubierta con pétalos blancos, Un mirlo, dos verderones y un jilguero trina...

Los Herederos Federighi (Chocoidilios)

La única sangre noble de por aquí es la nuestra. Serie Chocoidilios. Dos hermanastros, con el apellido de una gran familia, no se llevan demasiado bien. Uno es aplicado y estudioso mientras que la otra es fiestera y consentida. Lectura estimada: 19 minutos

El sol de verano era demasiado abrasador incluso para aquella pequeña distancia que yo intentaba recorrer desde la playa a casa. Mi rubio no lo aguantaría y mi bikini negro aún menos. La fiesta resultó ser una puta mierda. De repente todo el mundo se creía que reunir a unos cuantos amigos en la playa se podía llamar fiesta. Le había mandado un mensaje a mi hermano para que me recogiera pero no debió verlo, y el trayecto de vuelta en realidad era corto así que mejor no molestarle.

Llegué a casa cansada...

Ella y él

Antes de comenzar a volar, lo miró con sus preciosos luceros, y le dijo: -Mira cómo se corre una mujer.

Ella, llevaba meses sin ver a su novio, al que quería con locura. Él, no dejaba que su amor decayese. Cada noche la llamaba.

Aquella noche, Ella, estaba en cama, con la luz de la lámpara de la mesita encendida, Él, por teléfono, con voz viril le recitaba:

... Me gustaría ser suspiro de tus suspiros.

Me gustaría ser brisa en tus prados.

Me gustaría ser susurro de tus susurros

y darte un millón de besos apasionados.

Me gustaría ser tu arco iris de amor.

Me gustaría se...

La última cena de la luna

Este es mi regalo para ustedes. Un cuento de navidad.

Las luces de colores pintaron la habitación donde los amantes danzaban desnudos al ritmo de las cuerdas, él las pasaba por el torso de ella haciéndole una karada, un «gote» para inmovilizarle los brazos mientras le mordía el cuello, de vez en vez, hundiendo sus dedos en el sexo mojado de ella quien a su vez, se dejaba hacer concentrada solo en susurrar el nombre de él llamándolo Amo. La casa estaba decorada con luces navideñas y como único testigo de su placer, un pino adornado con luces, cuerdas, esferas y...