La joven de la perla

Primer encuentro.

Me despierto desorientada, no puedo ver nada, todo esta oscuro, no se donde me encuentro, no se escucha nada a mi alrededor, la oscuridad es intensa, trato de adaptarme a esta situación, tengo las muñecas entumecidas atadas a mi espalda con algo que quizás sea una cinta.

No tengo miedo, no es la primera vez que mi Ama me hace esto, pienso en Ella y comprendo que he de servir sus deseos, ahora recuerdo que me pidió que la esperase en el parking de mi trabajo.

El silencio lo invade todo, he p...

La joven ama (2)

Arancha aumenta su control sobre mí.

La joven ama (2)

Bajamos a cenar al comedor, con su padre. Yo iba detrás de ella, totalmente desnudo. Cuando él me vio me sentí avergonzado, se detuvo ante mí y paso su mirada sobre mi cuerpo, como examinándolo para comprobar que era lo suficientemente bueno para su hija. "Papá, me gusta mucho tu regalo, era lo que necesitaba" "Mejor, así ya no tendrás necesidad de esos novios tontos que te echas a veces". Me acerqué a una silla para sentarme, pero Arancha me lo impidió "Los perritos comen e...

Se convierte en perra en un centro comercial

La obediencia le provoca curiosidad y morbo. Al estar dispuesta a transformarse en una perra para satisfacerla la inicio en la sumisión.

La conocí en una recepción de un partido político al que mis amigos me invitaron. Me gustó en cuanto la vi. Estaba en una de las mesas próximas. La miré apenas un par de veces antes de acercarme, tenía que hacerlo, quería hacerlo.

-Me das un canapé? En mi mesa se han acabado y tengo hambre.

Mira mi mesa y ve como está repleta de canapés. Parece que va a decir algo pero calla. Coge una de las bandejas y me la ofrece.

-Te sienta muy bien ese pantalón.

-Gracias –me dice con cierta t...

La joven ama (1)

Me he convertido en el esclavo de una chica de 18 años.

La joven ama. (1).

Aprobar unas oposiciones al estado hace que ya no necesites pensar en el futuro. Eso pensé cuando tras 4 años estudiando, conseguí aprobarlas y sacar una plaza de funcionario, mis preocupaciones laborales habían terminado.

El día en el cuál me incorporé a mi puesto de trabajo estaba muy nervioso, empezaba a sentir la responsabilidad de mi cargo y a pensar que ese puesto no sería fácil, pero estaba muy animado para ello. El gerente del edificio oficial me enseñó mi de...

Mantis religiosa

Me divierte oírte decir que soy perversa.

Me divierte oírte decir que soy perversa. Siento el temblor de tu voz, el ansia que te llena, el deseo que transmite tu respiración y ello me llena de placer. Sí, soy perversa, porque no me conformo con esos placeres mundanos a los que aspiran la generalidad. Disfruto sintiendo cómo te deshaces y creces bajo el impulso de mis deseos. Te imagino, me imagino y decido que ha llegado el momento por el que tanto te has esforzado.

Te quiero mañana a las dos en punto en la puerta del Restaurante San...

La venganza de soledad

Soledad no busco quien se la hizo, si no quien se la podia pagar.

Desde que salí de la secundaria, llegue a tener muy poco contacto con Soledad. Y es que desde que le conté lo que hacia con su historia con el maestro de Taller, ella cambio mucho. No podía culparla, creo que tome su historia como buen incentivo para mis fantasías eróticas.

En pocas ocasiones me llegaban cartas de ella contándome lo que hacia, como le iba en su trabajo y cosas por el estilo. No me contaba mucho de su vida privada, creo que ya no me tenía confianza. Pero en una ocasión me contó q...

Bambú para la doctora (4)

Después de la fiesta de carnaval en que la doctora había caido en la trampa de la amante de su marido, para ser usada y abusada por todo el genero masculino. Llega la mañana siguiente donde se inician los preparativos de la punición de la adultera. Después del bambú de las pollas el bambú de la vara y las fustas.

BAMBU PARA LA DOCTORA 4

La doctora se levantó al día siguiente cerca de las doce. Estaba en su dormitorio, acostada completamente desnuda. Tenía algo de resaca por la falta de costumbre en la ingesta de alcohol y le dolía todo el cuerpo debido al fuerte ajetreo al que había sido sometido, en especial su ano , repetidamente taladrado.

Cuando fui informada por Tomás de su perfidia al traicionarme con mi marido, dejé la fiesta aparentemente muy ofendida, en compañía de un agraciado joven , qu...

Elena. Historia de una sumisión (1)

Lastima que la felicidad dura lo que un suspiro...

Elena. Historia de una sumisión I

Capitulo Uno

Se llamaba Elena, La habían recogido sus primeros dueños de entre los cuerpos de una familia asesinada en el bosque. Que hacían sus padres, porque estaban ahí, quien los asesino, Elena nunca lo supo. Ella solo supo que en su infancia no hubo amor, al cumplir los cuatro años, sus dueños creyeron que estaba lo suficientemente grande como para obtener la ganancia merecida después de todos estos años de alimentarla, así que su primera orden fue la...

Crónicas de Nihilistán (4)

¿Qué siente un burro de carga mientras lo llevan de acá para allá, con el lomo cargado de bultos? Es algo que cualquier esclavo de Nihilistán puede contestar.

Crónicas de Nihilistán (IV)

  1. Burro de carga

En Nihilistán los esclavos son menos costosos que los animales de carga o de tiro. Puede conseguirse un esclavo por la mitad del precio de un caballo, y aun por menos de lo que cuesta una mula o un buen burro. Así las cosas, no es extraño que los esclavos sean utilizados frecuentemente como bestias de carga.

Como es sabido, siempre es conveniente evitar que un animal de carga o de tiro se distraiga con lo que pueda acontecer a su alrededor...

Prisionera en un tarro de cristal (2)

Carlos se rinde a los pies del poder erótico de Teresa mientras su novia es humillada sin piedad por esta.

Los lunes por la mañana siempre dejaban indiferente a Teresa pues suponía volver a la rutina de las clases en la facultad después de un fin de semana cargado de diversión. Desde hacía varias semanas sin embargo, todos los días se habían vuelto excitantes e imprevisibles para ella. Ese día se había despertado temprano extasiada de placer y se había dirigido al lavabo para lavarse la cara. A continuación se fue bostezando al comedor descalza y cubierta únicamente con un vistoso culotte y una apretadísim...