La Granja, el desenlace

Reciben la visita del amo y la situación es cada vez más dura.

Habían pasado veinte días, de los originales, de los del primer día, de los sumisos auténticos quedábamos sólo once. Las normas se habían ido endureciendo. Laura, la rubia, tenía que castigar cada día a uno de nosotros para disfrute y gozo de nuestra ama. Esta había sido humillada y castigada delante de todos los siervos. Les contaré, hace tres días que llego el AMO, a ver como estaba nuestra tragona. Laura nos hizo sentar cerca de la mesa de castigo, junto a la mesa habían dispuesto de manera alinead...

Cambiando El Destino 12

Sarahi se la pasó lloriqueando por un momento pero pronto reaccionó y se sintió un tanto afectada por las palabras de Camelia.

CAMBIANDO EL DESTINO 12

EDUCANDO A CAMELIA.

El tiempo que era lo único que no ofrecía tregua, seguía su curso y así dio inicio un nuevo día; Sarahi bostezaba y se estiraba feliz de la vida después de haber dormido como toda una princesa en un confortable cuarto ella sola. En ese momento como adivinando que precisamente se despertaba, tocaron a la puerta y ante la autorización de Sarahi expresándose con una voz asoñada entró Camelia con una bandeja que precisamente contenía su desayuno; tos...

El término de una calentura 2

“…Tomó una fresa de uno de los platos de la mesa y me acarició con el vientre, trazando pequeños círculos descendentes hasta que finalmente llegó a mi coño. Sentí como me introducía la fresa, al tiempo que las bolas vibraban con toda su intensidad en mi interior y la mantuvo unos segundos. Luego la sacó y se la comió. En ese momento lo entendí: yo sería el aderezo especial en la comida de esa noche…”

El término de una calentura 2

"…Tomó una fresa de uno de los platos de la mesa y me acarició con el vientre, trazando pequeños círculos descendentes hasta que finalmente llegó a mi coño. Sentí como me introducía la fresa, al tiempo que las bolas vibraban con toda su intensidad en mi interior y la mantuvo unos segundos. Luego la sacó y se la comió.

En ese momento lo entendí: yo sería el aderezo especial en la comida de esa noche…"

A penas llegamos a la casa, José Luis, pues ese era el...

The Hollow 2

seguimos explorando nuevos lugares...de mi cuerpo

  1. el primer anal

Debo decir que siempre pensé que jamás tendría sexo anal. Dada mi fisonomía, mi vagina es muy estrecha, al menos eso es lo que todos mis amantes han dicho de mí, y la verdad es que, aunque estando bien lubricada, siempre es difícil hacer entrar algo ahí…sobre todo un pene grueso y delicioso.

No titulo esta parte "mi primer anal" por el hecho de que fue "nuestro primer anal" ya que el nunca había tenido sexo anal. Cuando recién comenzamos nuestros jueguitos, siempre me toca...

La Doctora Ortiz

Tercera parte de la saga de mis juegos con la brillante psicóloga y elegante mujer. María, la Doctora Ortiz recibe mi visita por sorpresa en su consulta de la clínica y, venciendo sus objeciones iniciales, consigo follármela salvajemente sobre su propia mesa.

Hola a todos, continúo con las peripecias que tuve con María, la brillante psicóloga clínica que conocí en internet. María, la doctora Ortiz, tuvo que desplazarse a Madrid, mi ciudad, a dar una conferencia sobre la materia en la que ella era una personalidad notable. Yo aproveché la ocasión para pasar a la acción y llevar a la práctica algunos episodios sexuales con los que previamente habíamos fantaseado ella y yo por internet (ver relato anterior Mi Mejor Conferencia).

De las cosas que pasaron...

Amanda, en el taxi (y 2)

Después de entregarse al taxista que la llevaba a casa, Amanda descubre que alguien más quiere sacar tajada de la situación.

Al oír los aplausos, toda la excitación y el placer se convirtieron repentinamente en angustia y con un nudo en el estómago, Amanda se escurrió a toda prisa dentro del taxi. Se limpió como pudo el semen de la cara y de los pechos y se volvió a poner las braguitas, mientras escudriñaba por la ventana trasera del taxi para ver quién les había estado espiando.

El taxista también se apresuró en subirse los pantalones y bastante molesto empezó a dar voces mientras miraba hacia todos lados.

<<¿Qu...

El marido domado.

A punto de dejar a mi marido porque es un egoísta en la cama, éste me propone algo para que me asegure de que se va a esmerar en mi placer. Empiezo entonces a descubrir lo dócil que es.

EL MARIDO DÓMADO.

Era otra de esas tantas madrugadas en las que me despertaba porque él me sacaba las tetas del camisón y me las empezaba a magrear.

Pese a llevar más de dos años casados, Germán no había perdido lo más mínimo el deseo que sentía por mí. Es más, éste parecía incrementarse conforme pasaba las semanas, los meses, los años a mi lado. No eran pocas las noches que se acostaba después de mí y, encontrándome dormida, se arrebujaba en mi espalda y me magreaba un poco hasta que me de...

Fantasias tal vez realidades (14)

después de un gran paréntisis,vuelvo con nuevas aventuras siempre con una base muy alta de realidad y vivida en primera persona.

CAPITULO XVI

El pasado jueves estaba terminando de limpiar el baño cuando la Señora me llamó a su presencia no sabía que se trataba pero estaba extendiendo un plástico de color negro en el suelo me obligo con la boca a extender la totalidad del suelo pues tenia las manos ocupadas obedeciendo una orden de masturbación, yo pobre de mi no sabía de que se trataba, la cuestión que una vez extendido me dijo que me tumbara encima con estas palabras **mira perro tengo unas ganas enormes de mear y cre...

The Hollow

Esto pasa cuando no puedes llenar un vacío.

The hollow

Debo admitir que soy una zorra, y que me encanta serlo. A pesar de ser una mujer fiel y buena amiga, tengo mi puta interna bien asumida. Normalmente para mis salidas a discos y otros lugares siempre llevo y buen escote, pantalones apretados, maquillaje decente (soy puta, pero o barata) y la verdad es que, la cara de caliente no se me quita ni con borrador.

Por desgracia esa parte de mi debe mantenerse escondida la mayoría del tiempo. Pero, afortunadamente tiene escapatoria.

...

El término de una calentura

...Me condujo frente al espejo de cuerpo completo que tenía en mi cuarto y se detuvo detrás de mí. Era poco más de una cabeza más alto que yo, y la imagen que devolvía el espejo era muy sensual. Ahí estaba yo, casi denuda y temblando de miedo e incertidumbre, delante de un hombre que emanaba sensualidad y deseo...

El término de una calentura

Me condujo frente al espejo de cuerpo completo que tenía en mi cuarto y se detuvo detrás de mí. Era poco más de una cabeza más alto que yo, y la imagen que devolvía el espejo era muy sensual.

Ahí estaba yo, casi denuda y temblando de miedo e incertidumbre, delante de un hombre que emanaba sensualidad y deseo

Al despertar esa mañana me sentía más caliente que nunca y como no, hacía dos meses que no tenía una polla de verdad en mi coño y la estaba necesitando...