Dominación en los vestuarios. Cuarta parte.

Continúa la historia de Sara y la sumisión hacia sus Amos.

Habían pasado cinco semanas desde que María había roto la llave dentro de la jaula. Si antes mi transformación había ido muy rápida, durante estas semanas había aumentado mi sumisión. Mis amos habían ido ampliando los mecanismos y técnicas para que la transformación fuera completa. Ya no utilizaba ropa interior de hombre en ningún momento, ni cuando iba a la universidad ni con mis amigos ni a ningún lado. Solo llevaba braguitas y sujetadores, siempre que no se me notaran debajo de la ropa. Por supuesto, cua...

Bajándome los humos (II)

Continúa la historia de la chica mimada.

Verme en el espejo con ese corte ridiculo fue un shock, el pelo estaba muy mal cortado y el flequillo sin usar las planchas quedaba realmente feo. Me hicieron ponerme delante de ellos, darme la vuelta y posar; mientras lo hacía, ellos hacían comentarios humillantes: - Realmente el corte a la niña le queda mal - Jijiji parece un champiñón, que bonita era su melena planchada…

Uff que rabia me daba…luego empezaron por mi físico, mi Tutor dijo que me vendría muy bien el deporte, que estaba algo fofilla, m...

Y todo comenzó en una lencería.

La vida de Marta y Elvira cambia radicalmente, de estudiantes de matricula, sin haberlo planeado, se convierten en sumisas esclavas deseosas de obedecer lo que se les ordene.

Y TODO EMPEZO EN UNA LENCERIA.

-No debimos haber entrado.

-No seas tonta Elvira, hemos venido a

proposito para esto.

-Pero no hay nada de nuestra talla y es todo muy atrevido.

-A eso hemos venido, vamos a empezar la universidad, tendremos que vestir sexy si queremos dejar de ser virgenes.

-Marta no creo que por vestirnos diferente los chicos se vayan a fijar en nosotras, somos unas frikis.

-Pero eso fue en el instituto Elvira. En la uni nadie nos conoce, podemos ser...

¿Monogamia?

Ángela tiene una mala fase en la relación y empieza a entrar a un mundo nuevo para ella.

Ángela empezaba a hartarse. Que su novio al principio quisiera tener sexo en el coche, en su coche, era divertido. Pero luego de un año y algo le era pesado e incómodo. Sabía que esa noche si tenía suerte llegaría al orgasmo.

Le vino a la cabeza el primer beso y no fue de los que mojaban las bragas. El primer polvo no fue nada especial, pero se encontraba bien. No había que buscar.

Vio como él reclinada el asiento y se desabrochó los pantalones, otro sin preliminares. Ella se sacó el tanga d...

La vampiresa incauta. Cap. 2. Recuerdos

Los recuerdos de Valeria nos llevarán al Madrid del Siglo de Oro. Una época de espadas, hermosas aristócratas, inquisidores, poetas y… vampiros.

Nota: este relato es algo distinto a cuantos he escrito. Espero que lo disfrutéis.

  1. De noche en una sinuosa carretera de curvas en los Alpes franceses

El flamante Pegaso Z-102 de color rojo circulaba a toda velocidad por la carretera de curvas que serpenteaba en medio de un paraje montañoso. Conducía el vehículo un joven de unos veinte años. A su lado, con la mirada perdida en el paisaje, se sentaba una chica de extraordinaria belleza, cabello negro oscuro, ojos azul marino, piel pálida c...

Cb6000 cuarta parte

Andanzas de MI AMA durante nuestras vacaciones y sometimiento y dominación por parte de ella

DISFRUTANDO LAS  VACACIONES

En este capítulo resumiré 3 días de fantásticas vacaciones y experiencias que he vivido con el CB6000 puesto y algunas que no lo son pero me gustaría hacer realidad.

Como dije en el relato anterior nos vestimos y nos dispusimos a pasear por la ciudad y de camino visitar a una amiga que tiene una tienda da ropa

Llegamos y Alicia (así se llama )nos recibió con una alegría contenida por la dichosa pandemia

Después de los típicos saludos y preguntar por su fa...

La Diosa cornuda (1)

Alex y Cris son una joven pareja que llega a una disfrutar de una fiesta en la piscina de un chalet. Cris no tiene ni idea de la sorpresa que su novio le tiene preparada junto a Sandra, la ex de este. Ambos han descubierto la fantasía secreta de Cris de ser cornuda y sumisa, y piensan disfrutarla.

Llegamos al chalet a las siete de la tarde. Mi novia, Cristina, iba con un vestido veraniego azul marino (a juego con sus ojos), ajustado a su preciosa cintura, marcando el tipazo que siempre ha lucido. A sus 31 años mantiene una figura esbelta, de la que presume en ocasiones como esta, sabiendo que al andar muchas miradas estarán fijas en el culo que va contoneando al andar, y que el vestido cubre, pero no oculta. El cabello castaño le cae justo por encima de los hombros, sencillo, pero sabe que me encanta...

Ser sumiso y cornudo

Dominación de mi reina

Todo comienza un fin de semana en el que nos encontramos en una de nuestras mini vacaciones un fin de semana por la costa en almeria en un hotel bastante tranquilo sin mucho tránsito de gente era sabado y era el segundo día que nos encontrábamos allí el viernes fue un poco de toma de contacto tranquilitos al ser el día en el que habíamos llegado y estábamos más cansados del viaje aunque para nosotros un día de vacaciones tranquilo acavamos haciendo el amor como 3 veces aunque el viernes se trato de hacer el...

Traicionado y esclavizado

Jose le explica a Ramón cómo va a ser su nueva vida como esclavo

No pude pegar ojo en toda la noche. Demasiadas emociones negativas en mi cabeza y, por supuesto, demasiada incomodidad en la jaula en la que me encontraba, pensada para un perro. “Ahora soy menos que eso”, pensaba, “ni siquiera legalmente un animal, solo un objeto”. La sala en la que me encontraba -Jose se refería a ella como “mazmorra”- no tenía ventanas, así que me resultaba totalmente imposible saber si era de día o de noche. Las horas pasaron larguísimas hasta que por fin la puerta se abrió y Jose, vest...

Mi pequeña novia, parte 2

Otra de las tantas veces en las que ayudé a mi pequeña Maddie, esta vez con un buen sexo oral.

Maddie, aunque parecía dulce e inocente, era una adicta al sexo. Principalmente al sexo duro, salvaje y siendo ella la sumisa... Aunque a veces le gustaba rebelarse, principalmente cuando yo estaba muy caliente.

Yo lo disfrutaba, obviamente. Me encantaba ser el dominante. Me excitaba demasiado ver su mejilla con mi mano marcada, ver sus manos y pies atados, ver su culo lleno de marcas de nalgadas.

Otra cosa que me encantaba era utilizar juguetes sexuales para poder someterla. Esposas, antifaces,...