Haré lo que me pidas 8
Tamara, está vez, debe demostrar su valía venerando el cuerpo de su señor. Mientras su Amo le somete a pruebas que la van acercando a su anhelado título de chupapollas.
Haré lo que me pidas. Capítulo 8.
Completamente desnuda, tumbada en el sofá boca arriba, con mi cabeza apoyada sobre un cojín en el reposabrazos de este y recién desfogada por un inmenso orgasmo. Podría ser un momento relajante, de no ser por el trozo de carne dura que golpeaba incesante contra mi mejilla. Mi boca se derretía pensando en que llegaba el momento de saborearla. Lo tenía tan cerca… Estábamos solos en aquella habitación, pues Laura seguramente ya estaría ocupada con otra polla. Pero a...