Rocío, ¿la criada? (11. Día de Chicas)

Tras una semana de "agotadoras labores", Silvia tendrá un día libre...

11. Día de Chicas

La luz del sol entraba a raudales a través de la ventana, iluminando por completo la habitación, para cuando desperté, por lo que lo primero que pude pensar al empezar a despejarse mi mente es que no estaba siendo muy madrugadora. De hecho, sentía muy poquitas ganas de levantarme de la cama…Estaba muy cómoda en la cama, acostada sobre un revoltijo de sábanas. Me sentí de repente un poco rara, pero enseguida supe el porqué: no llevaba mi habitual pijama sino un camisón de mi madre...

Ella, Claudia (11. Tras Amas para Un Esclavo)

En este capítulo en que el protagonista tiene un dulce despertar había un cameo y una presentación...

Capítulo 11. Tres Amas para Un Esclavo

Me desperté con una gran sensación de cansancio y durante un momento, todavía más dormido que otra cosa, me costó recordar donde estaba…Sentí el calor de una manta que me cubría hasta casi el pecho y el de unos brazos que me rodeaban y unas piernas que parecían querer enredarse entre las mías…Todo en una estancia sumergida en la oscuridad, donde apenas se percibía algo de luz entrando por las pocas rendijas abiertas de una persiana…

Pero no tardé en sit...

Prostituto por error 4:Ann y su criada negra part2

Descubro el lado dominante de Ann, siendo testigo de cómo usa y abusa de su desgraciada víctima.

Relato continuación de Ann y su criada negra parte 1. Aconsejo leer antes

El saber que tanto Sandy, la mulata vestida de criada, como yo, no éramos más que una pareja de alquiler en manos de esa ricachona, me divirtió y sabiendo que no tardaría en enterarme del modo que Ann tenía pensado en usarnos, me relajé tumbándome en la cama.

Mi clienta se había levantado mientras tanto y poniéndose al lado de la morena, la besó de un modo tan posesivo que me dejó perplejo. Nunca había visto a una muje...

Ella, Claudia (10. Sabrina y Lucía)

La segunda cita..

Capítulo 10. Sabrina y Lucía

Cuando regresé por la tarde a casa, en teoría de la universidad pero en realidad tras haber terminado mis tareas en casa de mi Ama encontré a mi madre acomodada en la mesa del salón examinando lo que parecía una inabarcable pila de documentos. Tras una hora en que mientras limpiaba la casa de mi dueña no había podido de dejar de pensar en lo que había visto mi mirada se dirigió casi al instante a su amplio escote, que casi me dejaba percibir sus bien conservados y sedu...

La reeducación de Areana (10)

Eva se asume definitivamente como una perra sumisa propiedad de Amalia mientras su hija Areana es prestada a la librera Marta en el inicio del proceso de su emputecimiento.

Marisa se acercó a Eva y le ordenó:

-Venga con nosotras. –mientras Milena se dirigía a la puerta del living.

Eva se incorporó y empezó a caminar despacio, con la cabeza gacha y las manos en la nuca, tal como le había sido indicado por Amalia, pero Milena, ya en la puerta del living, la detuvo:

-No, no, no, nada de caminar. Usted es una perra y las perras andan en cuatro patas.

-Muy bien, Milena. –aprobó Amalia y agregó dirigiéndose a su flamante presa:

-Caminar será para usted...

Ella, Claudia (9. El Fontanero)

Este me relato me pareció de los más morbosos de la saga aunque no sea de los que mejor me quedaron. Aprovecho para decir que espero, cuando terminé de reenviar los capítulos de esta saga, que tendrá una segunda parte...

Capítulo 9. El Fontanero

Como me había avisado el día anterior, mi madre llegó tarde del trabajo, ya a la hora de la cena. Por orden de mi Ama había pasado la tarde en mi cuarto para no molestarla y sólo a las siete me había dado instrucciones para preparar la cena para los tres. Me había servido para descansar después de la dura y larga mañana que había tenido y para que se me pasara del todo las molestias que aún me quedaban en la espalda, pero lo que no se me pasó fueron los nervios, imaginando...

Mi juguete preferido (10)

La aspirante a sumisa pasa unas pruebas para evaluar si sera admitida. Si son positivas pasará una semana en el club para su instruccion y disciplina

La prueba

Llegó el sabado en el que Sandra debia ponerse a prueba para decidir si daba la talla para ser apta como sumisa en el club y Juan Carlos fuera admitido como socio solo si ella pasaba la prueba

J.C nos pasó a recoger y después de hacer unos 30 kilómetros llegamos a un pueblo, siguiendo por una urbanización hasta una lujosa casa con un cuidado jardin No habian vecinos cerca, lo cual parecía ideal como club de SM Aparcamos delante y por el interfono Juan Carlos anunció su llegada....

La perra chochete (4)

Siguen las humillaciones

La perra chochete (4)

Me llevé una sorpresa al ver que mi destino era la casa de la Señora. Me mostró su piso, era amplio, muy elegante, con bonitos muebles. Quedé fascinada al ver su habitación con su vestidor y baño particular. La ayudé a quitarse la ropa. Le preparé el baño. Me permitió frotarle la espalda. Luego tuve que esperarla frente a la bañera, de rodillas, sujetando una toalla con mis manos. Se envolvió en ella. Todos sus movimientos emanaban una sensualidad desconocida para mí. Se sent...

Mi juguete preferido (9)

Sandra pasa de ser autonoma a puta asalariada a petición de un cliente para convertirse en su sumisa particular

Un buen día al llegar a casa mi novia Sandra, que si habeis seguido los relatos anteriores, se dedicaba a en sus ratos libres a ejercer de escort, en otras palabras, puta de alto nivel, me comunicó que quería dedicarse exclusivamente a un cliente que le había prometido una sustanciosa cantidad: nada menos que 6.000 euros al mes. El cliente era un habitual que se habia encaprichado de ella y pretendia que a cambio de  este sueldo, estuviera a su disposición sin limites aunque respetaba su horario de trabajo...

Cerda 28, parte I

Humillación y abuso de un animal entregado y arrastrado.

Estaba oscuro, la cerda 28 estaba atada con una correa sujeta a su collar, de una argolla en el techo del salón. Era una cerda, estaba sucia de los restos de comida de la noche anterior y de restos de semen con los que él había tenido a bien regarla. Su aspecto era asqueroso, no era de extrañar que él no quisiera esa noche compartir cama con ella, ni tan siquiera la hubiese dejado dormir en el suelo, a sus pies.

El aspecto repugnante se acompañaba de un castigo que duraba 24 horas, consistía en que ca...