Cerda 28, parte IV
Los animales también sienten celos... situación provocada expresamente para evaluar la reacción del animal.
La semana había transcurrido tranquila, sin usos ni abusos fuera de lo normal, más bien todo lo contrario, calma, demasiada calma.
La cerda no estaba acostumbrada a este tipo de situaciones, si bien agradecía la calma y la tranquilidad que le ofrecía una semana corriente como la que había tenido, sabía que tras la calma llega la realidad, que no la tempestad.
Ella, como buen animal, necesitaba que la humillaran con frecuencia, que se le recordara cual era su lugar, cual era su realidad para que...