Mi hermano mi esclavo 2 - Adiestramiento y reglas

En esta parte de la historia David puede empezar a ver que es lo que le espera, pero créanme, no tiene ni idea de lo que aun le falta por soportar.

Capítulo 2 - Adiestramiento y reglas

Amarre las muñecas de David a las esquinas de la cama, estaba completamente desnudo, tome otro par de calcetas y también amarre sus pies, me puse de pie y me quite el calzón suavemente sin mostrar ningún nerviosismo, lo estire frente a sus ojos y acto seguido lo presione contra su rostro.

-Quiero sentir tu respiración- le dije al oído lamiendo el contorno de su oreja

David tardo un poco, pero termino por respirar fuertemente el olor de mis bragas...

Amo Carlos

La relación de sumisión total entre una sirvienta y su Amo. Ella cumplirá con sus deseos, aunque ellos le supongan cruzar límites nunca imaginados. Primera parte de una serie con escenas muy escabrosas, si bien este capítulo ronda la "normalidad".

Aún ligeramente adormilado, Carlos se encontraba sentado en su escritorio, situado éste en una de las salas de la casa donde se ubicaba su despacho. Como cada sábado, se disponía a abrir el correo de la semana.  A su espalda, una gran ventana de cristal le suministraba una luz relajante propia de un mañana de sábado que pensaba disfrutar con los cinco sentidos. Tras el ventanal, un jardín y una piscina completaban un cuadro relajante que a Carlos le gustaba admirar. Sencillamente le relajaba  quizás más ver...

Una tarde parda y fría, chupapollas...

Se acerca la hora de que el Amo vuelva a casa y chupapollas se prepara para lo que más adora: el servicio de cada día.

Hace mucho, mucho tiempo, publiqué aquí un relato titulado "El día en que llegó chupapollas" ( http://www.todorelatos.com/relato/41903/ ), que fue razonablemente bien recibido.

Y aunque han pasado años, y aunque he escrito cosas, no me he decidido a terminar otro relato (una secuela de áquel) hasta hoy. Y en gran parte lo he hecho gracias al apoyo y al ánimo de dos jóvenes autoras de TR, kayra ( [http://www.todorelatos.com/perfil/1413172/](http...

Esperandote, mi amo

Mi deseo de servirte es el mismo de siempre, mis ansias por seguir aprendiendo a ser la mejor sumisa para ti no han menguado un apice y mi cuerpo y mi mente anhelan tus mandatos. Todas mis terminaciones nerviosas esperan alertas ese subidon de adrenalina que traen consigo tus palabras.

Son las 11 de la noche de un dia cualquiera. Estoy en la cama, desnuda, como siempre me ordenas dormir. Mi cabeza apoyada en el cabecero de la cama, mis piernas flexionadas y encima de ellas y de mi estomago el portatil. Intento ver algo en el: una pelicula, una receta de cocina... lo que sea que me evite pensar en ti y en el tiempo que hace que no tengo noticias tuyas. 3 semanas ya sin hablar contigo, sin recibir una orden tuya, sin nada que venga de ti. Me digo a mi misma que no pasa nada, que no me impor...

Mi vida en la esclavitud 5

Una nueva caja llega a mi casa y mi entrenamiento como sumisa comienza.

Capitulo 5: Entrenamiento Nocturno Parte 1

Había notado que había otra caja en el suelo, y al ver la nota con las palabras “ENTRENAMIENTO”, sabia que era de mi Amo. Tome la caja y entre a la casa. Ni lo pensé dos veces la abrí rápidamente y había otra carta, y otros accesorios, primero abrí la carta y empecé a leerla.

“Bueno putita me han gustado mucho tus fotos, y veo que hiciste tolo lo que te pedí, pero bueno las cosas cambiaran un poco, desde este momento voy a darte tus nuevas reglas, cumpl...

Ingenioso Castigo

El ingenio que despliega un chaval para castigar la osadía y la grosería de un mendigo ladrón...

Ingenioso Castico

Manuel abandonó su ejercicio de pintura y tomo el móvil con desgano.  Al otro lado de la línea oyó la voz de Hans, el jefe de seguridad del restaurante cercano a su casa.

—   Hola muchacho… – le dijo Hans con jovialidad –…apuesto a que te estas muriendo de aburrimiento…

—   No me fastidies ahora cabrón… – le respondió Manuel –…que estoy en mi ejercicio de pintura…

—   ¡Que aburrido! – exclamo Hans.

—   Que no me fastidies te he dicho – le espeto Manuel a...

Madre, esposa y....mujer perversa

Es excitante tener un macho a tu disposición. ¡Uuuuum! Se puede jugar con él a esas perversiones que nos apetecen a todas.

Madre, esposa y …. mujer perversa.

Le muerdo el pezón fuerte, quiero que le duela, no se puede mover, está atado al cabecero de la inmensa cama del motel. Tiro de la piel de la verga para dejar el capullo al descubierto, está brillante. Lo recorro con la uña. Se agita, tiene prohibido decir nada, sólo puede contestar si yo le pregunto. Le vuelvo a morder en el otro pezón, le dejo la marca de mis dientes.

Me doy cuenta que estoy muy caliente, mojada, me meto el dedo en la concha y lo saco emp...

Hayner y Mimio, las dos mascotas de Izaak.(IV)

Se aconseja castrar a las mascotas, pero con Hayner, Izaak prefiere hacer una excepción.

Por fin he podido encontrar un poco de tiempo para subir este nuevo capítulo, la facultad me tiene tan absorta que no tengo tiempo de nada, solo consigo escribir un poco en los viajes de ida y vuelta en el tren mientras algún tipo me mira extrañado por las sonrisas espontaneas que surgen en mi cara cuando escribo algo medio decente. En fin, en este episodio os aviso de que no hay mucha acción, pero en él he intentado, gracias de la observación del amigo Nahum, daros a conocer algunos datos sobre el motivo d...

Castigo y dominación de Karina

De cómo dos mujeres tan diferentes pueden castigarse y amarse. En medio, los deseos de un hombre de poseerlas a ambas

¡Qué lento va este taxi, joder !

Karina no veía el momento de llegar a su destino. Tras dos semanas en Buenos Aires, deseaba que llegase de nuevo "su" momento.

¿señorita, está Vd segura que esta es la dirección?, le preguntó el taxista.

sí, es aquí. Respondió ella

Para el taxista era extraño que la cliente que llevaba en su coche, tal como iba vestida, fuese a parar a ese barrio. Solo el valor de lo que ella llevaba puesto debía valer más que toda la ropa que él poseía. Pero bueno, q...

Mi vida en la esclavitud 4

Llega un paquete desconocido a mi casa, posiblemente de mi Amo.

Capitulo 4: El Paquete

Sonó el despertador, lo que me indicaba que era hora de levantarse, me levante con pocas fuerzas y me dirigí al baño, tome una rica ducha, después me vestí y tome un ligero desayuno, prepare mis cosas y salí directo a mi trabajo, mientras caminaba recordaba la conversación del día anterior, ahora podría ser una sumisa de verdad, pero pensaba en lo que le había dicho, que no tenia limites, tal vez debí haberlo pensado un poco, pero por desgracia estaba hecho así que iría adelante...