Escapada
El principio de una larga estancia en una cabaña perdida de la mano de Dios con mi Amo.
Hacía dos semanas que llevábamos preparando este día—o noche, más bien—. Pero escapar de nuestras respectivas casas había sido complicado, nos habían pillado más veces, aunque no para algo como esto. Esta vez era más grande, más grande y mejor, esa noche celebraríamos juntos nuestro primer aniversario.
El aire arrastraba consigo todas las preocupaciones, ahora sólo éramos él y yo, juntos de camino a la cabaña situada en la ladera sur de la montaña.
[…]
—Entra, voy a llevar las mochilas a l...