Inicio I

El principio de una larga relación (espero) ... me disculpo de antemano por posibles errores gramaticales

  • ¿Qué me gusta?

  • La verdad no sé que contestarle … me gusta tratar bien a las mujeres … quiero decir… hacerlas sentir mis princesas … suena como una cursilada, lo sé, pero es cierto … me gusta tener detalles inesperados, regalos, sorpresas,  hacerles ver y sentir que son el centro de mi vida. Yo soy feliz cuando les veo felices esa y solo esa es mi felicidad creo que debe ser por la educación que recibí

  • En el sexo?

  • igual … solo estoy contento cuando consigo hacerles gemir de placer,...

Cómeme el coño: Parte 13

Álex y Noemi se van de vacaciones juntos por primera vez. Conocerán a un grupo de jóvenes que intentarán ligar con Noemi delante de Álex.

Dedicado a Judith, que tanto me ha insistido en que continuara esta serie.

Gilderoy

Parte 13

El 17 por la mañana me levanté muy temprano, era sábado y no quería comerme atasco. Mi familia aun dormía, ya me había despedido la noche anterior, así que me monté en el coche y puse rumbo al pueblo de Noemi. Estaba incluso nervioso. Antes de los viajes que me importaban solía ponerme nervioso, como si temiese que algo fuera a salir mal. Dicen que gran parte del disfrute de un viaje se ha...

Cuanto más alto es el puesto, más dura es la caída

Don Enrique, uno de los banqueros más importantes del país, se encuentra cansado de poder tener a todas las mujeres que quiere, de follarse a sus secretarias en el despacho. A todas menos a una. En este relato, tratará de follarse a una fría y altiva mujer, ¿lo conseguirá?¿logrará doblegarla?

Cuanto más alto es el puesto, más dura es la caída.

El despacho es amplío, lujoso y bien decorado. Los cristales muestran unas impresionantes vistas de la ciudad, dado que el despacho se encuentra en uno de los pisos más altos de la torre Estrella, la más alta de la ciudad, sede de uno de los bancos más poderosos del país, el Banco Nacional. Pero centrémonos en lo que ocurre ahora mismo en el despacho.

Sentado en una silla amplía y lujosa se encuentra Don Enrique, co-fundador del banco....

Sucky y Lobo 3

Fin de esta breve saga, espero que haya sido de vuestro agrado y el final también lo sea

Después de ver a casi toda la fiesta Sucky estaba desesperada, no podía aguantar más, su tanga ya no podía retener más líquido, notaba como sus muslos estaban chorreando y como su pantalón estaba a punto de explotar, pero no entendía a qué demonios esperaba para hacer algo, aunque si algo tenía claro era, si él no decía nada, ella mucho menos.

En un momento dado, aunque había tomado su decisión de no decir nada, sí que pensaba actuar, Lobo se entretuvo más con un pequeño grupo y se desentendió de ella...

Sucky y Lobo 2

Después de aquella pequeña sesión de prueba la noche continua, como será esa cena

Después de aquello todo cambió. Lo que se presentaba como una cena tranquila entre amigos pasó a ser casi una tortura.  Sucky notaba como la humedad de su coño iba en aumento, aquella pequeña sesión de prueba la había dejado demasiado excitada,  pero no quería hacer ni decir nada a Lobo, no tenía muy claro en qué punto estaban ahora mismo. Le había dicho que hablarían luego, pero iban por el segundo plato y aun no se había pronunciado, ella podía ver, como el bulto de su pantalón no desaparecía tampoco. Tan...

La apuesta de Carolina (segunda parte)

Llega el fin de semana, Carol y Roberto tendrán por fin el encuentro sexual que en secreto deseaban.

La apuesta de Carolina, segunda parte

Viernes...

Hoy era el día, por fin, Carolina, o Carol, como prefería que la llamasen, llevaba toda la semana esperando a que llegara el viernes, había fingido en todo momento despreocupación, le estaba restando importancia para que su novio Roberto también lo hiciera y no se excediera, pero en realidad se moría de curiosidad, de excitación y de miedo, deseaba entregarse completamente a los deseos de su novio, pero temía hacer algo de lo que se arrep...

Sus ojos dominaban tanto como sus palabras

No podía mirarle a los ojos, ella no era así, pero con él... solo estar a sus pies, a sus ordenes, no le conocía pero era lo que le nacia de dentro

Es la primera vez que escribo, y lo hago a petición de un amigo, espero que os guste, la historia continua, si es así, hacédmelo saber y os seguiré contando su historia. Todo son hechos reales, cambiando el nombre de los personajes por privacidad. Por supuesto acepto cualquier crítica constructiva. Disfrutad de la lectura

Desde que puso sus ojos en Lobo no podía quitárselo de la cabeza, aunque bueno… se tendría que conformar con eso, tenía claro que aquel Señor, no se fijaría en ella. Metro ochenta, m...

Primera vez cornudo y sumiso

La primera vez que mi novia me hizo cornudo y además sumiso.

Ya son 6 años los que llevamos juntos mi y yo, y como es lógico es mucha la confianza que tenemos en temas de sexo.

Un día estado yo trabajando de camarero en una fiesta, en uno de esos ratos muertos que no tienes que atender a nadie, me puse a hablar por whatsapp con ella, hablando la dije que estaba con un compañero y que había traído a un amigo a trabajar con él. Ella lo conocía de otro día que coincidimos en otro evento y se fijó en él porque es joven y está como dicen ellas "to bueno", el caso es...

Las aventuras de Cristina IV

Gruñó un poco cuando se percató de ello y, aun sujetándome contra el lavabo, me bajo los pantalones hasta la rodilla. Las palmadas en mi trasero continuaban, una y otra vez, cada una de ellas más fuerte que la anterior.

Abro los ojos. Es lunes y el fin de semana ha pasado y no me he enterado. Intento desperezarme pero las sábanas son demasiado confortables y vuelvo a cerrar los ojos…

  • Cinco minutos más. Digo en voz alta para convencerme a mí misma.

Vuelve a sonar el despertador y la luz del sol entra un poco más por los agujeros de la persiana de mi habitación. Abro los ojos, de nuevo. Un foco de luz intensa me entra directamente en las pupilas. Estiro mi cuerpo y la sensación que tengo es demoledora. Como si me h...

Las aventuras de Cristina III

Con mis pezones provocados e inducidos ya al placer, colocó su mano derecha en mis hombros y empezó a masajearlos. ¿Te gusta? Preguntó.

Llegando el lunes y después de un gran fin de semana sexual, el despertador toco incesante hasta conseguir despertarme. Mi pelo estaba alborotado dado que ayer por la noche me duché y no me peiné lo suficiente, ni lo sequé. Simplemente, con el agotamiento que arrastraba, me dejé caer sobre la cama.

A la vez que peinaba la maraña que se encontraba en mi nuca, recordaba los momentos más excitantes que me había dado Carlos. Seguramente también él, había estado pensando lo mismo que yo. Con sólo recordar...