Por una habitación-4-
Contrato
Esther se despertó tarde al día siguiente. Se incorporó al sentir la luz del sol a través de las ranuras de la persiana y buscó un reloj sobre la mesilla, pero no lo encontró. Le dolía todo el cuerpo. Cerró con fuerza los ojos y los volvió a abrir, tomando conciencia poco a poco de donde estaba. Aturdida, sintió como todos los recuerdos de la noche anterior se volcaban en su cerebro, de golpe. Se le erizó el pelo de la nuca al revivir todo lo acontecido, y al pensar en lo que la había llevado allí, a aquell...