Un encuentro esperado
Después de mucho tiempo hablando, por fin llegó el momento de la niña y su papi se encontraran y se pusieran al día. Dominación y un pequeño toque de ageplay
Llegamos a la habitación y me tumbas en la cama. Lo tienes todo preparado, para saber dónde encontrar cada juguete en el momento oportuno.
Me atas las manos al cabecero para que no me retuerza. Me conoces tan bien, sabes que cuando me empieces a putear voy a intentar resistirme. Me atas también los tobillos a los laterales y me pones un antifaz. Durante todo ese rato he estado callada, no es normal en mí, normalmente habría soltado algún comentario para comenzar a tensar la cuerda, como sabes que me g...