Encuentro (el beso II)
Aquella relación estaba destinada al fracaso, aunque había una deuda que saldar
Aquel barco estaba destinado al naufragio desde su partida. No sin antes pelearle de igual a igual al más bravo de los mares, pero el fracaso de aquella relación era inevitable. No había chance. Ni él dejaría su armoniosa vida, ni yo abandonaría la seguridad familiar. Aunque no terminaría la historia en ese beso, esa era la batalla que faltaba pelear.
No podía quitarme de la cabeza aquel beso, el momento culmine de aquel encuentro furtivo, los deseos contenidos de aquella tarde se había vuelto una eno...